Cuentos para niñas rebeldes, clásicos algo transgresores, libros-maquetas que enseñan distintas profesiones, otros en los que cobra vida la música, o se convierten en globos terráqueos y proyectores de películas son ejemplos de cómo en la Navidad la imaginación en los libros infantiles no tiene límite.

Los álbumes ilustrados vuelven a reinar, un año más, en las librerías como reclamo literario infantil y juvenil, con propuestas editoriales que abarcan desde las más clásicas y navideñas a otras más formativas, eso sí, sin dejar de jugar. Si los niños quieren ser cantantes o periodistas o descubrir cómo se crea, la respuesta está en álbumes como los de la colección Ideaka de Edelvives. Para los que aspiran a ser 'estrellas', un libro de la serie Quiero ser les descubre las profesiones de músico, actor o pintor, para montar un concierto, una obra de teatro o una exposición con muchos materiales y maquetas que acompañan el álbum.

Y los aficionados al cine cuentan con el libro juego SmartphoneMovieMaker (Edebé), una caja que se convierte en proyector de películas, diseñado por un reconocido director de cine independiente, y que contiene todo lo necesario para aprender a crear películas con un móvil.

Otra de las novedades para el público infantil es El cascanueces, un álbum editado por Bruño que en cada página permite pulsar una nota para que la historia cobre vida con la música de Tchaikovsky. Misterio en Navidad (Edelvives ) es una propuesta para lectores más pequeños (a partir de cinco años) que, dentro de la colección de Filipo y Leo, incluye juegos y personajes troquelados con temas navideños.

Y para despertar conciencias, el humor de Los Simblanca, un cuento de Navidad de André Bouchard en el que relata cómo una familia sin dinero pasa las fiestas con su 'tratado de supervivencia'.

Un libro que, según algunos, debería estar en la mesilla de noche de todas las niñas y mujeres es Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, editado por Destino, que cuenta 100 historias de mujeres extraordinarias. De Serena Williams a Malala Yousafzai, de Coco Chanel a Frida Kalho... el libro narra la vida de científicas, astronautas, juezas, chefs, cien ejemplos de determinación para las niñas que sueñan en grande y que van acompañadas de ilustraciones de sesenta artistas internacionales.

Junto a los cuentos más tradicionales ilustrados, Anaya ha editado para estas Navidades unos clásicos 'reinterpretados' para hacer un hueco al humor: La Cenicienta, en lugar de zapatos de cristal, tendrá unas pantunflas peludas y Blancanieves tendrá que convivir con 77 enanitos. Los mitos clásicos también tienen hueco en la literatura infantil con nuevos álbumes ilustrados como El vuelo de Icaro y Los enigmas de la Esfinge (Edelvives ) o la recopilación de aventuras de los mitos griegos recreados por Geraldine McCaughrean y Emma Chichester que publica Anaya.