literatura

Los libros pequeños se hacen grandes

  • El fomento de la lectura infantil se sitúa en el punto de mira de las librerías

  • Plastilina lleva varios años dedicando los sábados a cuentacuentos y presentación de novedades

Espacio dedicado a la literatura infantil y juvenil en la librería Plastilina.

Espacio dedicado a la literatura infantil y juvenil en la librería Plastilina. / lourdes de vicente

El futuro de los libros se construye desde el presente. Los lectores del mañana deben comenzar hoy a dar sus primeros pasos literarios y por eso las editoriales se afanan en sacar al mercado publicaciones que llamen la atención de los más pequeños, subyugados por un mundo en el que priman lo tecnológico y lo visual y en el que el papel parece perder protagonismo. La labor editorial, intensa siempre pero que acelera con la vista puesta en las fiestas navideñas, encuentra apoyo en las librerías que miman estos días más si cabe sus escaparates. Una de las librerías gaditanas que más apuesta por cuidar a los futuros lectores es Plastilina, que lleva ya varios años dedicando los sábados a organizar actividades para los más pequeños, donde sobresalen los cuentacuentos y la presentación de nuevas publicaciones.

Juan García, su responsable, está convencido de que cuidar a los primeros lectores es una tarea fundamental para labrar el futuro, y destaca la implicación de los padres y de muchos profesores que han visto en la programación infantil de los sábados en Plastilina una oportunidad de inocular a los más pequeños el interés por la literatura y su lectura.

La iniciativa ahora consolidada surgió hace algunos años durante las celebraciones del Día del Libro Infantil. Con el tiempo se creó el Club del Cuentacuentos, una actividad que se celebra el primer sábado de cada mes y en la que padres, profesores y niños cuentan sus propias historias de manera libre y a veces espontánea.

Aquello fue el germen de una programación que, con el tiempo, ha ido llenando el resto de los sábados del mes con la presencia de escritores e ilustradores que llegan a la librería para presentar sus obras y, también, para contar sus relatos a quienes se reúnen en torno a la palabra y sus siempre imaginativas historias.

Destaca García la notable participación y el buen hacer de los cuentacuentos, con una mención especial al gaditano Pepe Maestro: "Es increíble cómo cuenta sus historias, sus relatos. Los interpreta muy bien y, además, siempre guarda algún tirito para los adultos. La verdad es que consigue mantener la atención de chicos y mayores".

Por lo general, son las editoriales o los propios autores de literatura infantil, ya sean escritores o ilustradores, quienes se ofrecen para acudir a la librería a presentar sus publicaciones. Su presencia permite a muchos pequeños lectores tener un libro firmado por su creador, un hecho que también da valor a esta sencilla pero efectiva programación literaria.

A Juan García le interesa sobre todo el "fomento de la literatura", lograr que a los niños les llame la atención un libro y sean capaces de convertirse en lectores precoces, de manera que sea más fácil mantener esa afición en el futuro. El mercado, explica el responsable de Plastilina, parece precisamente recuperarse en este sector de la literatura infantil y juvenil, mientras que se ha estancado en el mundo de los adultos pese a que hay muchos padres a los que preocupa que sus hijos tengan un libro entre sus manos.

Otra de las actividades en las que se implica esta librería es la de los Premios Plastilina & Bloggers, en la que un grupo de blogs de literatura infantil propone un listado de los mejores libros del año. Finalmente, una votación otorga el premio que es entregado en la librería. Este año el ganador ha sido Martín Gris, de Zuriñe Aguirre, quien recibió el premio el pasado sábado.

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