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Cultura

La pieza invitada, una 'Piedad' atribuida a Preciado de la Vega

  • El catedrático Fernando Quiles disertará sobre el cuadro a partir de las 20.30 horas

Una obra hasta hace poco desconocida del pintor Francisco Preciado de la Vega (siglo XVIII) protagonizará la última cita con las piezas invitadas en el Museo. El catedrático de Historia del Arte de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla centrará su ponencia en la obra Piedad, recientemente atribuida al artista sevillano.

Los encuentros en torno a la 'pieza invitada' están organizados por la Asociación Qultura y el Museo de Cádiz. En fechas próximas, la Asociación tiene previsto hacer público su programa completo de actividades para el año 2009, que contiene hasta treinta y seis actos en el Museo y en seis institutos de la ciudad y de San Fernando, doce conciertos didácticos en I.E.S., once conciertos públicos, cinco conferencias en un ciclo sobre los fundamentos del arte -referenciadas a cinco piezas del Museo-, cinco ponencias sobre piezas de colecciones privadas invitadas al Museo Provincial y un ciclo de jazz. Además, la Asociación prepara una mesa redonda sobre patrocinio y mecenazgo y proyecta la firma de un convenio de restauración de seis óleos sobre cobre.

Respecto a Francisco Preciado de la Vega, es uno de los nombres más conocidos de la escuela sevillana del siglo XVIII. Nacido en Sevilla en 1712, se crió en la capital andaluza y fue discípulo de Domingo Martínez. Francisco Preciado de la Vega despierta un triple interés por su pintura, por su producción literaria -entre la que sobresale Arcadia Pictórica en sueño, alegoría o poema prosaico sobre la teoría y práctica de la pintura- y por ser el primer director de pensionados españoles en Roma por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Se sabe que, en 1932, Preciado de la Vega embarcó a Cádiz rumbo a Roma. En 1739, gozaría de su primer éxito público con el premio obtenido por el concurso Clementino y que le valió una pensión de Felipe V. A la segunda mitad de los años cuarenta pertenece su primer grupo significativo de pinturas, entre las que puede destacarse su primer cuadro público de altar, La Sagrada Familia con San Juanito, Santa Ana y San Joaquín.

La carrera de Francisco Preciado se afianzó en Roma, logrando en nombramiento de director de los pensionados españoles de la Academia de San Fernando en la ciudad pontificia. En 1763 fue nombrado pintor de Cámara de Carlos III.

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