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Cultura

Una historia "cervantina" para la jornada dedicada a las letras

  • La Delegación Municipal de Cultura y 'Diario de Cádiz' entregaron los galardones del VII Premio de Relatos Cortos Rafael Ramírez Escoto fue el encargado de firmar el inicio del texto

No hay mejor manera de homenajear el día en que murieron Shakespeare, Garcilaso y Cervantes que escribiendo, afirmaba ayer el concejal de Cultura, Antonio Castillo, durante la celebración de la VII edición del Premio de Relatos Cortos organizado por el Ayuntamiento y Diario de Cádiz. Un certamen en el que se convocaba a los lectores a continuar el texto que había iniciado el escritor Rafael Ramírez Escoto, con guiños tanto a Cádiz -aunque la ciudad no llegue a mencionarse en la historia- como a Miguel de Cervantes: "A la hora de escribir -comentaba el escritor-, hice doble trampa. La ciudad y La Caleta son reconocibles para cualquier gaditano a pesar de que no se nombran, y es real también la fascinación que sienten los artistas por nuestra luz. Uno de los protagonistas se llama Miguel y el otro, Alonso, y a la barca que une a ambos personajes la bauticé como Delirio, que es lo que sentía don Quijote al leer tantos libros".

"Generalmente, cuando escribo una historia, me la cuento antes, pero en esta no he llegado a hacerlo", confesaba el autor. Entre quienes lo continuaron se encontraban los ganadores del certamen,Silvia Beardo (en categoría junior) e Ignacio Guerrero (categoría senior), que cerraron el relato con tramas que tocaban el tema de la identidad: "Siempre he pensado que los buenos escritores son los que provocan un sentimiento en el lector -apuntaba al respecto el director de Diario de Cádiz, Rafael Navas-. Ramírez Escoto hace gala de esa cualidad en el texto, introduciendo una historia abierta, que se puede interpretar como se considere".

"Para un periódico -continuó Navas-, que se continúe leyendo y escribiendo es lo que determina su propia supervivencia. Por eso consideramos que es fundamental impulsar y animar en la medida de lo posible este tipo de propuestas".

Rafael Navas también tuvo palabras para recordar a Caballero Bonald, que recibía ayer el Premio Nacional de Literatura Miguel de Cervantes, poniendo así una lanza en "nombre de todos los escritores de nuestra tierra".

El Premio de Relatos Cortos es una convocatoria abierta en la que han colaborado, a lo largo de este tiempo, autores como Eugenia Rico o Fernando Iwasaki. Para Ramírez Escoto, este tipo de iniciativas demuestran que la sociedad tiene "sangre" y que las "instituciones públicas pueden servir como plataformas".

"Hay que recordar que Miguel de Cervantes escribió el Quijote tras muchas adversidades en su vida -continuó Rafael Ramírez Escoto-. Tras ser herido en Lepanto, se truncó su carrera como militar, intentó triunfar en el teatro pero tenía enfrente a un Lope de Vega, trabajó como alcabacero con trayectoria confusa, y pasó por la cárcel... Y luego, con cincuenta años, escribió un libro que no iba contra las novelas de caballería, no criticaba a autores como Chétrien de Troyes, sino a quienes los imitaban".

"No hay que olvidar -añadió-, que en esa época España brillaba culturalmente como ningún otro país de Europa, mientras que como potencia estaba decayendo lentamente. Tenemos que tener presente ese coraje frente a la adversidad, el afán por nunca rendirse".

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