Cultura

"¿Cómo se ha hecho tan mal para llegar a este desastre?"

  • Rosa Regàs llenó la sala de actos de la Fundación Cajasol hablando de la situación catalana

  • La autora abrió la I Semana de las Letras

La escritora Rosa Regàs.

La escritora Rosa Regàs. / ana golpe

Pues lo cierto es que es una alegría ver un lleno absoluto en un acto cultural: la presencia de Rosa Regàs inaugurando la I Semana de las Letras de la Fundación Cajasol no dejó un sitio libre en el salón de actos de la sede de San Antonio. Una cita en la que la escritora y editora habló de cuestiones como identidad y cultura, al hilo de la actualidad catalana, en diálogo con la periodista Lalia González-Santiago.

Ya que la identidad no es algo intrínseco, "sino que se adquiere", Rosa Regàs subrayó la importancia de que los "planes de estudio que se desarrollan no sean tan frívolos, por ejemplo, como para quitar Filosofía: una asignatura que, bien impartida, te ayuda a aprender a pensar y defender tu propio criterio, para lo que tienes que conocer el pensamiento de los demás. Hay temas -continuó- con los que una persona tan implicada con la educación como soy yo se queda perpleja: asignaturas fundamentales como la música las ignoramos, el conocimiento musical viene del cantante del momento,que no está mal, pero la historia de la música es esencial para aprender el desarrollo de la personalidad emotiva. Pero ahora somos tan absolutamente horteras que sólo nos impresionan los móviles y las tablets".

"No hay distintas identidades: quien se dice distinto es porque es profundamente inculto y no conoce su propia historia", insistió Regàs. "Es cierto que todavía arrastramos herencias del franquismo, pero hemos de recordar dos cosas: en el franquismo se prohibía hablar del pasado, entre otras cosas, porque así lo mismo se hubieran comprendido algunos de los motivos por los que la gente salió a la calle a defender la República; pero es esencial conocer el pasado para avanzar, para entender el presente: si no, como ahora, nos van a quedar un montón de cosas pendientes. En segundo lugar, la inercia a no protestar, también herencia que se transmite de esos cuarenta años. Es una costumbre o hábito que va pasando generacionalmente: no es una identidad, es una enseñanza".

"Ocurre -continuó la escritora- que siempre hay alguien dispuesto a aprovecharse de las actitudes xenófobas. Y en Cataluña han encontrado una excusa: todo líder de ínfulas totalitarias ha necesitado dibujar a un enemigo que cohesione a la gente. Es muy fácil decir: somos diferentes (superiores, claro, no vamos a ser peores). Para eso, hace falta tener una formación escasa, pero eso no le interesa al dictador, que se caracteriza por un ansia de dominio. Lamentablemente, en la historia siempre hay un manipulador, alguien que se aprovecha del miedo".

"Si se pone la cultura de por medio, a todo ese discurso se le da un aura de superioridad que también se aprovecha -explicó Regàs-. Se enseña una cultura manipulada, claro. De la pura defensa del catalán y de las tradiciones catalanas o de cierta forma de ser, han hecho una empalizada: somos distintos, no hay más que hacer con estos porque nos harán pagar siempre y no nos darán ninguna ventaja".

"Yo, la verdad, intento entender cómo la mitad de mi país se ha vuelto loca. Sobre todo, manipulando tan mal como lo han hecho. Sólo una persona lo ha hecho peor que ellos, y es Rajoy. ¿Cómo ha podido hacerse todo tan mal para llegar a este desastre? Porque ahora, ¡bravo!, Rajoy y Sáenz de Santamaría son los máximos dirigentes de Cataluña", indicó.

Para la autora, que insistió en que esta era su explicación y visión del problema catalán, quizá toda la maraña actual se inició cuando el Tribunal Constitucional echó para atrás unos supuestos del Estatut catalán que sí siguió permitiendo en otras regiones. Regàs recordó a Maragall - "el primero que habló del tres por ciento: A ustedes lo que les pasa es que tienen un tres por ciento"-, y señalo que esa decisión sembró un "clima de odio contra Rajoy, pero también contra el Tribunal Constitucional por erigirse por encima de la voluntad pueblo".

"Esto debió de manipularse convenientemente por alguien, aumentándose conforme pasaba el tiempo -prosiguió-. Pero claro, hay cosas que los manipuladores no han contado, como que tanto Felipe González como Aznar le ofrecieron a Jordi Pujol un pacto fiscal semejante al vasco y Pujol dijo que no: estaba mucho más interesado en apoyarlos y que hicieran la vista gorda. Porque todos sabíamos que Pujol robaba. Y de repente, con el nombre cambiado para que no se asocie con el partido de los corruptos, el PdeCat abraza con pasión la independencia. No nos robaba España: nos robaban Jordi Pujol, el señor del Palau, y tantos otros".

"Las cosa más importante que le ha pasado a Cataluña en toda su historia es tratar de encontrar la independencia, si es lo que quiere. Está en su derecho -continuó-. Pero hay que hacer las cosas dentro de la legalidad. La historia tiene un tiempo que no es el nuestro, lo mismo es dentro de tres días, de tres meses o de treinta años. Pero este es un problema político que hay que resolver políticamente", afirmó Regàs, antes de indicar que, en su opinión, en Cataluña "volverán a ganar los independentistas, y tendremos a Junqueras de presidente. A Iceta lo respeto mucho, lo considero un hombre muy inteligente pero, ahora mismo, no lo entiendo. Pero bueno, no entiendo la política actual y creo que es bastante mediocre. Pienso que si cualquier político de los años 30 o de la Transición viera este desastre, se volvía a la tumba. Vivimos un momento de una extraordinaria falta de inteligencia política".

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