santi balmes. love of lesbian

"La gente también tiene ganas de corear canciones en su propio idioma"

  • La formación catalana será una de las protagonistas de la primera edición de Motor Circus que se celebra mañana en la playa de La Puntilla y que tiene a Iggy Pop como cabeza de cartel

Santi Balmes, vocalista de Love of Lesbian, en una imagen promocional.

Santi Balmes, vocalista de Love of Lesbian, en una imagen promocional.

-El pasado año los pudimos disfrutar en el Muelle de Cádiz, en el No Sin Música, y mañana estarán en la playa de La Puntilla de El Puerto, ¿se respira bien por las costas gaditanas?

-Sabemos que no nos prodigamos demasiado por allí porque nos cae justo en la otra esquina y, lo cierto, es que cada vez que hemos ido nos lo hemos pasado súper bien y la gente también, con lo cual, siempre forzamos la máquina para pasarnos, aunque sea una vez por gira, y siempre es fantástico. Así que tenemos muchas ganas.

-Motor Circus debuta este año con Love of Lesbian, Iggy Pop, Nasty Mondays, Los Zigarros... Ustedes que se prodigan en tantos festivales, ¿creen que estamos en un momento propicio para impulsar una nueva cita?

-Ésa es la pregunta del millón. Esto obedece casi a un estudio de zona. Yo creo que en el lugar donde ahora mismo no haría ningún festival más es en el Levante, ¡no cabe uno más! Pero en vuestra zona, creo que bajo estos estilos de música pues creo que hay poca cosa así que por posicionamiento está bien pensado, ya veremos si funciona, ojalá que sí.

-Love of Lesbian desde luego no falta a un cita importante. Están en todas. ¿Hay un secreto?

-Pues dejarnos la vida ahí, hacer cada concierto como si fuera el último. Y, de alguna manera, se crea una conexión entre el público que nos sigue y la banda, que es muy intensa, muy de verdad, muy honesta, y es como un reencuentro cada vez que te ves con la gente que, al fin y al cabo, también tiene ganas de corear canciones en su propio idioma.

-Tras casi 20 años de carrera, ¿está donde quería?

-Si no estoy donde quería, estoy en un punto muy cercano. Ahora los sueños han pasado a convertirse en una ansia o deseo de perdurar y de mantenerte en forma y digno. Cada época tiene sus ambiciones, y no perder la velocidad de crucero tan increíble que llevamos en estos momentos y que la banda pueda durar una década más, eso sería muy guay, aunque evidentemente la vida de las bandas es muy relativa, está sujeta a muchos factores, y siempre estás sujeto a un proceso de azar que casi no depende de ti. Es un trabajo muy inestable pero ese peligro es el que te excita.

-También supongo que el público 'no las vea venir' en cada disco contribuye a ese deseo de perdurar. En 'El Poeta Halley' apostaron por ello...

-Siempre es un juego que puede ser muy excitante y nosotros queremos mantener ese juego porque cuando coges el disco de un grupo y ves una nueva ración de más de lo mismo..., eso es invertir bastante mal en la bolsa de las querencias de la gente. Yo creo que hay que estimular y no hay que pensar que el público es idiota. La gente tiene ganas de más pero no de lo mismo.

-Pero es arriesgado

-Claro, y pasa lo mismo en la literatura. Un año puede salir un best seller y al cabo de los años nadie se acuerda de él y otra obra que pasó desapercibida en el mismo momento pues poco a poco va adquiriendo una vida y con el paso de los años se ha ido como viralizando y ha crecido. Nosotros intentamos optar por esa segunda opción porque a largo plazo es la que te da más beneficios.

-¿Se está dando más espacio a la música no comercial?

-Hay ciertas excepciones que son maravillosas pero creo que todo sigue en este país exactamente igual que en las últimas décadas. Lo que sí que pasa es que cada uno ha encontrado casi su canal. Nosotros tenemos un canal fuerte de festivales o en internet, etcétera... Pero no nos llevemos a engaños, la historia sigue exactamente igual.

-Los festivales son su canal fuerte pero el último disco es más reflexivo que festivalero...

-Bueno, es que ahora nos podemos permitir el lujo de hacer un disco, a priori, no festivalero pero siempre tenemos como ese par de canciones que incorporas al repertorio que sumadas a todo el activo que tenemos de otros discos pues configuran un repertorio, si queremos, festivalero. Pero ya es como algo bastante residual porque nosotros tenemos nuestra carrera, nuestras inquietudes y estamos muy decididos hacia donde queremos ir y eso no quiere decir que no hagamos concesiones para un festival porque, obviamente, a las dos de la mañana, no vamos a tocar Los males pasajeros porque no vaya a ser que el público, depende del estado en que se encuentre, organice un motín (ríe).

-Entre esas inquietudes que decía, la palabra, la poesía, está en el centro para usted.

-Sí es muy importante. Sobre todo, cuando apostamos por hacer un cambio idiomático fuimos a por todas, a mostrar toda tu personalidad, todos tus referentes literarios, televisivos o de la cultura más trash que te puedas imaginar porque a través de la palabra siempre puedes hacer juegos y estimular a la gente y dejarle pequeños tesoros escondidos a través de metáforas para que en alguna de las escuchas empiecen a descodificar y digan: ¡qué hijo de puta! Bueno y aprovecho para decirte que he sacado, ahora por Sant Jordi, un libro de prosa poética que se llama Canción de bruma y está funcionando la mar de bien, estoy muy contento.

-Y nuevo disco, ¿para cuándo?

-Hay muchas cosas en la trastienda pero intento pararlas porque cuando empiezas una gira no sabe cuándo vas a acabar, y no me gusta empezar a trabajar en un disco para que salga dos años más tarde porque casi que no te sientes identificado con él. Así que tenemos varias ideas pero no las queremos atajar hasta el momento clave porque si no la espontaneidad del momento no juega como un factor determinante. Se convierte para ti en como tocar viejos éxitos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios