Una vez concluya el 2012, cuando el Ayuntamiento de Cádiz concentra sus esfuerzos económicos, además de a temas sociales, a reforzar la conmemoración del Bicentenario, habrá que ajustar los presupuestos de todas las áreas municipales, y de ello no se librará Cultura.

Este recorte previsto, por mucho que el gasto extra de este año en el Bicentenario se pueda redistribuir dentro de doce meses, se va a producir cuando los equipamientos culturales públicos de la ciudad se han incrementado de forma notable. A los ya citados Museo y Teatro del Títere, habrá que unir el reformado Teatro José María Pemán y el Centro de Arte Contemporáneo. Y todo ello sin contar con los usos aún no definidos que se den al castillo de San Sebastián y a los Depósitos de Tabacalera.

A fin de poder cuadrar los presupuestos, el teniente de alcalde de Cultura, Antonio Castillo, indica que se está trabajando con la idea de contar con aportaciones de empresas privadas, ya sea a través de operaciones de mecenazgo o de patrocinio, unas fórmulas apenas utilizadas en Cádiz pero que en otros centros, como el Museo del Prado o la Ópera de Madrid, funcionan muy bien.

A la vez se está estudiando la posibilidad de que la iniciativa privada participe en la gestión de algunos de estos equipamientos culturales. Se pone como ejemplo el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, de titularidad pública pero gestionado por una entidad privada "con mucho éxito de público y organización".

En todo caso, asume Castillo que no se puede bajar el ritmo y que hay dar un uso adecuado a todas estas instalaciones, sobre todo si se mantiene la apuesta por una ciudad volcada en la cultura como elemento dinamizador de su economía y de atracción de un turismo con alto nivel de gasto.

El nuevo Centro de Arte Contemporáneo, que ocupa varios de los viejos cuarteles del Parque, podría ir por esta línea de gestión. Pero sería siempre una vez concluidos los actos del Bicentenario. Durante este año, el CAC de Cádiz va a funcionar como un gran centro de exposiciones, habida cuenta de la amplia oferta que hay para esta conmemoración y que ya ha llenado el calendario expositivo en otros equipamientos municipales.

Una de las muestras la va a protagonizar parte de los fondos de arte contemporáneo de la Diputación.

Ya concluido 2012, este patrimonio de la Diputación se aprovechará en parte para ir celebrando exposiciones temporales y temáticas, a la espera de concretar si los fondos se integran definitivamente en el CAC, aspecto éste que aún no está cerrado, según confirmó Castillo a este diario.

Pero la gran estrella del CAC será la colección de los Costus propiedad del Ayuntamiento, tanto por compras realizadas en su momento como por las cesiones efectuadas por las familias de los dos artistas. El resto de las salas de estas dependencias, cuyas obras ya están listas pendientes de la acometida de energía eléctrica, se destinarán a exposiciones temporales y a la organización de talleres, cursillos y conferencias "ya que pretendemos hacer un centro cultural muy dinámico".

El Centro de Arte Contemporáneo se ubica en una zona de la capital donde en los últimos años se han puesto en marcha varios centros culturales con un gran potencial de desarrollo: el Centro Reina Sofía, el baluarte de la Candelaria, el castillo de Santa Catalina, el castillo de San Sebastián y el edificio del antiguo Valcárcel, de incierto futuro pero que en su proyecto original de conversión en un hotel de cinco estrellas incluía un centro de congresos, además de varios centros universitarios.