Más de dos centenares de novedades llenan los estantes del cómic durante el mes de diciembre. Superhéroes, manga, cómic europeo y americano y algo de alternativo. Una avalancha, animada por las fiestas navideñas, que viene a cerrar un año de fuerte crecimiento en el sector, avalado por el nacimiento de nuevas y pequeñas editoriales, el afianzamiento de las ya clásicas (Norma, Planeta, Glénat...) y el retorno al mundo de las historietas de Panini.

Ha sido el año, además, del cómic japonés y de los superhéroes. El manga, que en Cádiz celebró el pasado verano su segundo festival con gran éxito de público, viene con fuerza con la edición del séptimo tomo de Black Jack, de la mano de uno de los grandes de la historieta japonesa, Osamu Tezuka; mientras, Detective Conan se ha convertido en una serie más populares con una fórmula que está atrayendo a esta modalidad a muchos jóvenes lectores.

Si el resurgimiento de muchas editoriales se ha basado en los últimos cuatro años en la proliferación del manga, los superhéroes están viviendo una segunda edad de oro. Panini ha tomado aquí una posición relevante. Cierra el año con el fin de la saga de Civil War, título alrededor del cual se han unido bajo una misma temática varias de los personajes más famosos, enfrentados tras la aprobación de la Ley de Registro de Superhumanos.

Lejos de este universo Marvel, el cómic europeo sobrevive como puede y siempre gracias a títulos relevantes. A la espera de los nuevos tomos de Blueberry o XIII o Fog (una de las últimas series más impactantes ambientadas en la última etapa de la Inglaterra victoriana), que en el paraíso del cómic, Francia, ya hace tiempo que están a la venta, llega el último tomo de Thorgal: Yo, Jolan.

Sorpresivamente pronto, pues acaba de publicarse en Francia, Norma lo sitúa como uno de sus productos estrellas. Al fin y al cabo la saga de este vikingo llegado de las estrellas es uno de los productos que más salida tiene en el mercado. Este último número trae, además, dos significativas novedades: Thorgal deja en su hijo, Jolan, el protagonismo de éste y próximos episodios, mientras que Yves Sente toma el relevo en los guiones de Van Hamme.

La filial española de Glénat mantiene su filosofía de recuperar clásicos del cómic o títulos relevantes de las últimas dos décadas. En el caso del segundo tomo de Freddy Lombard, del malogrado Yves Chaland cuya línea clara fue repetidamente copiada .

Esta editora recupera también el que es otro de los grandes títulos de las navidades: 36-39 Malos Tiempos, primero de los cuatro volúmenes que Carlos Giménez dedica, una vez más, a dar su inquietante visión de la época más negra de la España del siglo XX. Teniendo en cuenta los escasos ejemplos de autores españoles en los quioscos, es siempre una gran noticia el retorno del autor de Barrio o Paracuellos.

Will Eisner, otro de los grandes maestros de la historieta, realiza un homenaje a Nueva York, La vida en la gran ciudad, con la recopilación de varias de sus historias, siempre cargadas de gran profundidad emocional.

El informe Pisa alerta de lo poco y mal que se lee en España. El cómic es una forma de introducir a los más joven en el mundo de la lectura.