La Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía en Cádiz informó ayer que la empresa encargada de las obras del Hospital de San Juan de Dios de la capital gaditana ha hecho entrega del proyecto arqueológico que fue requerido por la Administración y que, una vez obtenga su visto bueno, les permitirá continuar con las obras en la totalidad del solar "bajo la supervisión de un arqueólogo".

Fuentes de la Cultura confirmaron que sus técnicos están revisando dicho proyecto, que fue requerido a raíz de que el pasado 20 de febrero la Delegación Provincial ordenase la paralización de estas obras, que promueve el Obispado, para la construcción de una residencia geriátrica por "posibles daños al patrimonio".

Esto sucedió después de tener conocimiento del hallazgo de diferentes restos de sillares de la época medieval tras la realización de remociones de tierra sin licencia ni control arqueológico debido a "una solución técnica puntual", según argumentó en su día la empresa.

En consecuencia, el solar fue dividido en tres partes, la más cercana al arco de los Blancos, la zona central y la más cercana a la Iglesia de San Juan de Dios. En esta última, ya se levantó la cautela arqueológica, permitiéndose la continuación de las obras siempre y cuando no se realizasen movimientos de tierra, en cuyo caso tendrían que realizarse con control arqueológico.

En cuanto a las otras dos áreas -la central y la contigua al arco de los Blancos-, la Administración requirió a la empresa constructora que preparase un proyecto, que ya se encuentra en poder de los técnicos y que tendrá que ser aprobado por la Consejería para la continuación de los trabajos.

Las mismas fuentes indicaron que, en la zona colindante al arco de los Blancos, Cultura ha ordenado una excavación arqueológica después de que los arqueólogos que visitaron las obras hayan supuesto que los edificios que conforman el actual hospital podrían estar adosados a la cerca medieval de la villa de Cádiz y, según el testimonio de algunos historiadores, podrían estar conservadas allí tres torres pertenecientes a esta muralla del siglo XV.

En el área restante, la central, Cultura ordenó un análisis arqueológico de las estructuras emergentes -restos de sillares de época medieval-, que fueron trasladadas por la empresa a esta zona tras ser hallada en la colindante al arco de los Blancos.