Veinte años después del sangriento conflicto balcánico, los cineastas de esta torturada región de Europa siguen interrogándose sobre qué desencadenó tanta violencia y sus secuelas. Es el caso de Danis Tanovic, director bosnio que ha hecho de esta temática el eje de su corta pero más que destacada cinematografía, donde destaca En tierra de nadie, que en su momento fue capaz de arrebatarle el Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa a la mismísima Amelie y le lanzó a la fama internacional. Según algunas estadísticas, En tierra de nadie fue la ópera prima más premiada de la historia.

En Cirkus Columbia, que se proyecta hoy en Campus Cinema Alcances, sigue esta línea, siendo una comedia negra ambientada en los días anteriores al estallido de la guerra de los Balcanes. Un hombre vuelve en 1991 a su pueblo en Bosnia tras la caída del comunismo. Ha estado veinte años exiliado en Alemania, y vuelve ostentado su riqueza, lo que choca en la pequeña localidad. Su objetivo es recuperar la casa familiar, que está ocupada por una mujer y su joven hijo. El recién llegado usa de sus marcos alemanes para comprar el apoyo de las autoridades en su demanda. Pero el enrarecimiento del clima político empieza a afectarle a todos ellos.