Rafael Argullol (Barcelona, 1949) ligará el arte con la máscara en su conferencia de hoy en el Museo. Lo hace, sin saberlo, en las puertas del Carnaval de Cádiz, en una coincidencia que no deja de sorprenderle y a la que promete sacarle punta en la intervención que abre el ciclo Voces en el Museo.

-Ha escogido la obra Peinture, de Miró, para su conferencia, ¿qué quiere trasladar con ella?

-Esta obra del Museo me pareció representativa de lo que quiero decir. Quiero hablar un poco de lo que yo entiendo por arte desde un punto de vista atemporal, en todas las épocas, su significado simbólico. El hecho de que el arte ha sido desde siempre una de las vertientes interrogativas del hombre, que ha interrogado su propia condición en el mundo a través del arte. El arte ha sido una respuesta para los propios enigmas que le han rodeado. También me gustaría comentar un poco mi visión de lo que significa creación en el mundo contemporáneo, el contraste con lo que a mi entender puede ser un simulacro del arte o un fraude respecto a lo que es el arte o la literatura.

-¿Conoce usted el Museo de Cádiz?

-Sí, había estado casi cuando era niño. En Cádiz he estado varias veces, pero en el Museo una vez, si no recuerdo mal con mis padres. Quiero aprovechar para volver a verlo, tiene piezas magníficas.

-Tiene usted un blog, con título sugerente y bien hecho, con contenidos interesantes.

-Bueno, se llama el boomeran (g), y es un blog colectivo, que viene a ser como una suerte de revista literaria de nuestra época, y virtual, en la que participamos una serie de escritores, coordinados por Basilio Baltasar, y es un blog en el que he ido interviniendo desde hace ya dos años largos, según las temporadas con mayor intensidad, y también voy variando el enfoque.

-Incluso parte a veces de cosas cotidianas, como la entrada del vecino que no aguanta las llamadas comerciales

-Es un comentario también sobre lo que podría ser el totalitarismo cotidiano en nuestra época, cómo estamos sometidos a un control que ni Orwell hubiera podido sospechar.

-Y también incluye en el blog diálogos filosóficos con un tal Delfín Agudelo.

-Es un personaje que me sirve de interlocutor...

-¿Ficticio?

-Bueno (ríe), dejémoslo en el aire... Desde el principio, el blog lo he planteado conversacional, como si fuera un diálogo con este personaje, y hemos ido tratando de todo: en una época había una galería de espectros, en la que hacía vivir a personajes literarios, e incluso alguna vez a personajes que salían en pinturas, en cuadros. En estos últimos meses he puesto alguna entrada de lo que sería la filosofía griega antigua vista desde nuestros ojos.

-¿Qué papel podría tener hoy la filosofía?

-La filosofía ha servido siempre para lo mismo, no tanto para dar respuestas, sino un poco como el arte, como una labor interrogadora. La filosofía es una continua interrogación.