Desde bien pequeño Miguel Ángel Díaz Galeote flirteaba con el arte de las miniaturas, modelaba figuras a pequeña escala y fue engrosando una afición que se convirtió en profesión allá por el año 2002, cuando todavía se dedicaba al diseño gráfico. Concretamente, está especializado en figuras uniformadas y cuerpos del ejército de la historia, de los que tiene una amplia colección. Con algunas de estas piezas participará en unos días en una exposición colectiva en la Torre Iberdrola bajo el título La memoria recobrada. Huellas en la historia de los Estados Unidos, una exposición comisariada por José Manuel Guerrero Acosta, en la que se aborda la apenas conocida contribución de la monarquía hispánica a la formación de los Estados Unidos de América. Así, el artista gaditano participa con tres miniaturas, una de ellas de una mujer soldado y otra de un vaquero, "en la que represento a un vasco que emigró a EEUU para dedicarse a estas labores y para lo que represento a un cowboy".

Su minucioso trabajo en la creación de estas representaciones de la historia militar y guerrera de la humanidad es tal que una buena representación de ellas lucen en instituciones afines como el propio Museo del Ejército, el Museo Histórico Militar de A Coruña, El Museo Naval de Madrid, Caja de Murcia, el Museo Municipal de Chiclana y el Museo de las Cortes de su tierra natal, Cádiz. En este espacio luce una colección suya permanente sobre el sitio de Cádiz en 1810 de las tropas napoleónicas. "Represento en 17 figuras de las tres armadas que participaron en la Batalla de Trafalgar, así como al almirante Gravina, al brigadier Churruca y a Neilson, además de a figuras de la guarnición gaditana con uniformes extinguidos", explica.

Pero no sólo salas y espacios museísticos, también son muchos los coleccionistas privados que atesoran sus pequeñas obras de arte. Entre ellos nada menos que el escritor Arturo Pérez-Reverte, a raíz de un encuentro que tuvieron en Cádiz en el que le encargó una colección. "Cuando vino a presentar su libro Cabo Trafalgar en el Palacio de Congresos, justo expusieron piezas mías que le interesaron. Contacté con él a través de un amigo y me encargó una treintena de piezas de las tres armadas españolas. Desde entonces mantenemos una buena amistad", comenta orgulloso el gaditano. También le ha planteado encargos Francisco Vázquez, exembajador de España en la Santa Sede, sobre la temática francófila y la historia de Napoleón, "de mariscales del Imperio, de unas 27 piezas".

Un proceso creativo para el que primero se documenta, con un estudio detallado sobre vestimenta, emprende el modelado a mano, y la completa luego a nivel textil, con complementos y armamento.

Pero su trabajo no se centra sólo en el miniaturismo a plomo, sino más bien en la escultura, añade, así como a la pintura e incluso restauración. Actualmente el condecorado artista, que atesora otra buena colección de distinciones, trabaja en una figura de la coronación de Napoleón, aunque su trabajo es un polifacético escaparate de todo tipo de figuras y miniaturas que abarca desde naturaleza, escenas costumbristas e incluso fantasía. Todo un mini mundo por descubrir (más información en www.galeoteart.com).