Cultura

Un curso para aprender a disfrutar desde los fenicios hasta la Edad Media

  • La Universidad de Cádiz ofrece la oportunidad de estudiar el ocio de los antepasados gaditanos

El ocio, como lo conciben los romanos, es lo contrario del negocio y la palabra trabajo tiene su origen en un instrumento de tortura llamado tripalium. Conceptos como estos se van a impartir desde hoy hasta el próximo 8 de julio en el curso Ocio y Diversiones en el Pasado Gaditano que se incluye dentro de la 60ª Edición de los Cursos de Verano de la Universidad de Cádiz. En él se realiza un recorrido histórico de los hábitos de diversión de los gaditanos desde la época fenicia hasta la Baja Edad Media, pasando por la época romana.

Los coordinadores, Vicente Castañeda Fernández y Francisco Javier Guzmán Armario, intentan con esta temática acercar a la gente la cultura de los diferentes pueblos que han habitado en Cádiz de forma más didáctica y atrayente para el público. Hay que tener en cuenta, como comenta Javier Guzmán, que la forma de ocio y diversión "ha cambiado sobre todo en los conceptos teóricos, la necesidad de pasarlo bien sigue estando vigente. Lo que sí diferencia a la sociedad romana de la actual es la visión aristocrática del ocio, perteneciente solo a la clase dirigente y teniendo en cuenta que hoy el ocio está democratizado y es más accesible". Para Guzmán Armario en Cádiz "el factor clima hace que sea una ciudad con predisposición al ocio".

Los condicionantes sociales, los morales y los mitos creados con el paso del tiempo y, sobre todo, por la espectacularidad del cine han determinado la percepción de los momentos de esparcimiento de las diferentes culturas. Castañeda explica que respecto a "los fenicios, sin registros arqueológicos y poca información textual, se carece de un legado material que permita la profundización en su vida ociosa". En el caso de los romanos hay mucha exageración con el mito de las bacanales. Según Javier Guzmán "los romanos poseían un sentimiento y una filosofía austera". Bacanales había, vinculadas con las ceremonias de culto a los dioses; al igual que en otras culturas y como las puede haber hoy. Los musulmanes, por su parte, tenían prohibidos los juegos de azar y se han hallado restos que confirman su práctica en esa época.

Una de las siete conferencias previstas en el programa la dará Alfonso Franco Silva, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Cádiz, bajo el título Ocio y diversiones en el mundo señorial de la Baja Edad Media. Hablará sobre las danzas cortesanas, los banquetes, los torneos, las representaciones de máscaras y de las fiestas populares.

Las fiestas, según Franco Silva, eran "extraordinariamente elitistas. Suponían una trasngresión del orden normal consentido por los poderes públicos". Una oportunidad de conocer como disfrutaban nuestros antepasados y de aprender de ellos por si hemos perdido algo por el camino.

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