Cultura

Viaje literario por los confines de Caballero Bonald y Quiñones

  • Luis P. Cordero presenta hoy en la Peña Juanito Villar una monografía sobre los dos autores

Luis Pascual Cordero, en una presentación reciente de su obra.

Luis Pascual Cordero, en una presentación reciente de su obra.

"Un refugio en las letras". Caballero Bonald y Fernando Quiñones han sido para el escritor Luis Pascual Cordero "una vía de penetración en la idiosincrasia andaluza y una fuente de versos que compartir con alumnos, colegas y amigos". Y en lo académico, "me han dado más de lo que nunca podré devolver, pues su obra se ha convertido en un filón del que podré seguir extrayendo material y al que con suerte otros especialistas se unirán". Y así ha sido. El profesor del Departamento de Lenguas Modernas de la Universidad Isabel I presentará esta tarde, a las 19.30 horas, en la peña Juanito Villar la obra Caballero Bonald y Quiñones: viaje literario por Andalucía (Editorial Verbum), en un acto que contará con la presencia de Juan José Téllez, director del CAL, y Blanca Flores (Asociación de Amigos de Quiñones).

El origen de esta monografía está en los años 90, cuando como estudiante del colegio Argantonio los profesores José Manuel García Gil y Amalia Vilches le descubren a Cordero la literatura de Fernando Quiñones. Con los años, su interés aumenta, y varios de sus trabajos de licenciatura se centran en el poeta de Chiclana. Ya en los estudios de doctorado, tenía claro que quería incluir a Quiñones en su tesis que planeó en varios formatos, uno de ellos centrado en la Generación del Medio Siglo. "En ese momento entra en juego Bonald. La abundancia de temas comunes, pese a lo aparentemente dispar del estilo, y las muchas conexiones entre ambos acabarán cuajando en lo que primero fue tesis doctoral. Pasó luego a artículo, que publicó la revista de la Fundación Caballero Bonald Campo de Agramante. Por último, tras un reordenamiento y un proceso de revisión y actualización, nace la monografía que mañana se presenta", cuenta el autor.

Una obra que persigue un objetivo ambicioso: sin dejar de ser un tratado filológico académico, abrir las puertas al gran público con un tono próximo a lo divulgativo. "¿Qué mejor que invitar a los lectores a partir de viaje por Andalucía? Más cuando los dos escritores han sido viajeros empedernidos y han recorrido Andalucía, España, el Norte de África, Europa, Oriente Medio y las Américas. Su literatura se nutre de esos viajes y de su periplo vital, ayudando a trazar una ruta literaria".

Cordero ve necesario recordar, para quienes aún no lo sepan, que Caballero Bonald "lleva incorporado al canon nacional desde, al menos, los años 70. El tratamiento exquisito de la palabra y su actitud disidente, tan bien dibujada por su biógrafo Julio Neira, quedarán para las próximas generaciones. No solo el Premio Cervantes, sino el sonar como posible candidato al Nobel, son la muestra fehaciente del impacto local e internacional del poeta jerezano". ¿Y de Quiñones? "Necesita ser revalorado como poeta, pues no son pocos los escritores posteriores que beben de sus aguas, dato que suele obviarse inmerecidamente con demasiada facilidad. Pero también como narrador, ya que su literatura fantástica es en grado sumo original para la España de la época y La canción del pirata, un hito en la novela histórica de los 80. Su obra está pasando un proceso de redescubrimiento académico". "Sería necio -añade- por mi parte aspirar con este libro a poner un punto y final, sino bien al contrario a abrir nuevos caminos en la investigación sobre los dos escritores".

Cordero cree respecto al aprendizaje sobre ambos escritores que es necesario abrir nuevas sendas. "Donde más claramente observo la necesidad de profundizar es en la relación e interconexiones estrictamente literarias tanto de Bonald como de Quiñones con escritores latinoamericanos. Igualmente, es necesario volver a su obra ensayística y periodística, la de Bonald reunida por Fernández Palacios y la de Quiñones pendiente de recopilar en un volumen completo, para entender mejor su obra y todo su contexto cultural. La Fundación Quiñones, que parece tomar nuevos rumbos, y la muy activa Asociación de Amigos de Quiñones mantienen vivo el legado quiñonesco en Cádiz. Asimismo, la Fundación Bonald hace excelentes esfuerzos en la difusión de la obra de su titular". Como vallisoletano de nacimiento, Pascual conoce bien la veneración por Delibes que había y hay en Valladolid, "y Caballero Bonald no merece menos en Jerez, ni creo que sea el caso, pues su ciudad ha sido escenario privilegiado de su obra junto con Sanlúcar y Doñana y telón de fondo incomparable en el reciente documental de Juan Luis de No. Difícil es descartar que su vida a caballo entre la capital y su sur o que evidenciara los defectos pasados de su cuna hayan hecho mella, pero esta no puede ser más que superficial cuando su propia ciudad ha bautizado con su nombre un centro educativo y una avenida".

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