Ningún gran director con los que trabajó en sus más de 50 largometrajes, ninguno de los actores y actrices con los que compartió reparto, solo su madre, su hermana y algún allegado, así como algo más de medio centenar de vecinos de Vejer, acompañaron ayer el féretro de Francisco Javier Jiménez Algora, que llegaba al mediodía a la puerta principal de la parroquia del Divino Salvador, donde tuvo lugar una ceremonia íntima para dar el último adiós al actor Paco Algora.

Así, la localidad que le acogió hace ahora 25 años, le ha despedido casi en silencio, sin alterar la vida cotidiana de esta población jandeña. Incluso los alumnos de un curso de primero de Bachiller del Instituto de Enseñanza Secundario (IES) La Janda de Vejer quisieron acompañarle en ese último responso en la iglesia.

Entre los que asistieron al sepelio estaba el alcalde, José Ortiz, quien lamentaba la pérdida que sufre el municipio con el fallecimiento de Paco Algora. Así, manifestó que "Vejer pierde lo mismo que pierde el mundo de la Cultura, una magnífica persona, ya que Paco se ha caracterizado por ser un vecino ejemplar, que ha estado involucrado en el pueblo, ayudando en todo lo que podía ayudar, y evidentemente en el mundo cultural hemos tenido una gran pérdida, sabemos las aportaciones que ha hecho al mundo del cine, su aportación en la época de la transición, lo valiente que fue en aquella época".

Al no tener contratada una póliza de deceso, ha sido el Ayuntamiento de Vejer, el que ha tenido que afrontar los gastos del tanatorio y del funeral celebrado, poniéndose a disposición de la familia el coche oficial del Consistorio para trasladarla desde el tanatorio a la iglesia y posteriormente al cementerio donde ha sido enterrado.

Una de las luchas que tuvo en vida este actor fue la creación de un grupo de teatro, algo que no logró por "falta de vocación de los alumnos", aunque su nombre lo llevará la futura Escuela Municipal de Teatro en cuya constitución trabaja ahora el Consistorio vejeriego a través de la Delegación Municipal de Cultura.