Un grupo de arqueólogos de la Delegación Provincial de Cultura visitaron ayer el hospital de San Juan de Dios para comprobar in situ los restos hallados en su interior. En principio, según explican los técnicos, los vestigios localizados no forman parte del Teatro Romano ni de la Muralla de El Pópulo, sino que son restos que técnicamente se designan como "descontextualizados". Así, las obras para construir el geriátrico en continuarán en breve bajo la supervisión de un equipo de arqueólogos que contratará el Obispado de Cádiz, promotor de la obra.

Habrá que esperar a un estudio arqueológico más exhaustivo para conocer exactamente de qué se trata, aunque ya los técnicos de la Delegación han corroborado lo anunciado por la delegada provincial de Cultura, Dolores Caballero: que se trata de materiales reutilizados probablemente en una etapa medieval o posterior. Y, en principio, según han matizado estos especialistas, "no pertenecen a ningún elemento estructural" de valor.

Además de los vestigios materiales, se han hallado restos óseos contemporáneos, probablemente asociados a fosas u osarios del antiguo hospital. Durante toda esta mañana, representantes del Obispado y de la constructora han acompañado a los arqueólogos en la visita. Fuentes de la empresa han explicado que tuvieron que adoptar una "solución técnica puntual" en el edificio para quitar un relleno que impedía adaptar el inmueble a la normativa de accesibilidad. Al retirar dicho relleno, aparecieron los restos. El error, reconocen, ha sido iniciar el rebaje sin control arqueológico. La empresa aclara que ya estaban preparando una modificación puntual del proyecto, si bien la Junta de Andalucía ha decidido paralizar la obra del hospital de forma preventiva .

La Delegación de Cultura conoció el problema surgido en el hospital a través de los medios de comunicación, a los que un ciudadano denunció supuestos daños al patrimonio arqueológico. Tras comprobar la inexistencia de dichos daños, Caballero ha pedido a los ciudadanos que si tienen conocimiento de expolios o destrucción del patrimonio, lo comuniquen a los ayuntamientos o a la Consejería de Cultura.