La historia de Fernando García, alma y fundador de la banda jerezana Rey de Copas en los 80, lo más cerca que estuvo en los años de la eclosión musical un grupo de la provincia de lo que entendemos como un gran éxito, es alucinante. Lo contaron muchos medios nacionales hace dos años y bautizaron a este músico que terminó dedicándose a la docencia como el 'sugar man de Jerez', en honor a aquel documental sobre un trabajador fabril que desconocía que en su juventud su disco había sido millonario en ventas en Sudafrica y que allí era una leyenda. Una leyenda sobre la que planeaba la leyenda de su muerte, su desaparición...

Quizá en la historia de Fernando García no se dan tantos elementos místicos, pero merece la pena ser recordada. Entre los años 84 y 87 el grupo jerezano grabçó tres discos. En uno de ellos se incluía la canción Frontera del ensueño. Este tema no fue elegido ni para single. Luego todo se disolvió, cada miembro del grupo se fue a sus cosas y nadie supo qué pasó con los derechos de aquellas canciones. Tampoco con Frontera del ensueño. La concentración del sector, la desaparición de sellos discográficos, el fin del vinilo, el fin del negocio...

Rey de Copas presenta en la sala Bereber de Jerez, mañana, el disco con el que sale de gira

Pero antes de todo eso , cuando nada de todo esto había pasado, Dave Ball, el miembro de Soft Cell que acompañaba a Marc Almond, hizo una mezcla con los acordes de Frontera del Ensueño para su grupo The Grid. No se sabe cómo llegó la canción a manos de de Dave Ball, pero llegó. Sin tener Fernando García ni idea, mientras él dedicaba los últimos 30 años a su vida a defenderse de la vida -lo que todos un poco hacemos-, su composición, con más de una veintena de versiones conocidas, era un hit internacional para las pistas de baile y había vendido -es difícil de saber- uno dos millones de copias en distintos formatos. García se enteró por Google.

De su litigio para que se le reconocieran sus derechos ya se habló en este periódico en su día: De la guerra de la hormiga García contra el elefante Warner, pero ahora la noticia es que Rey de Copas, Fernando García, ya que él es el único integrante de esta marca que con un concepto aflamencado del pop sonó en los 40 principales , regresa al escenario con nuevo disco. Aquella extraña historia hizo que Fernando García decidiera volver, como un regreso a la juventud, retomar lo que siempre quiso hacer y había alcanzado cierta notoriedad con su peripecia, lo que hizo que algunas discográfica se interesaran por él.

El resultado de ese resurgimiento es Toca la vida, "rock de tintes elecrónicos, mezcla de mi vida musical sin prejuicios. Son cosas de la edad, quizá. Si hay un tema hortera que te gusta ya no te da vergüenza decirlo". Pero también reconoce que, además de la música, en sus composiciones ahora hay una manera nueva de entender la vida. En este tiempo, en esta vida, Fernando garcía también se ha interesado por la filosofía y las religiones, ha llegado a publicar un libro en el que trató de desentrañar dudas que le obsesionaban. Eso tiene que estar en sus canciones. "Vivimos una época de desconcierto. Nos preocupamos de vivir este día, salvar el día más que vivirlo. Hablo de amor y destrucción. es una incitación a una revolución emocional más que política" .

Rey de Copas en su día aflamencó el pop. A día de hoy todo aquello puede sonar muy lejano con todo lo que ha pasado después con el llamado flamenquito que tanto ha triunfado, pero en ello fueron algunos de los pioneros. "A los que lo hacíamos nos llamaban lolailo, pero nosotros fuimos el único grupo de rock con el que tocó Moraíto Chico en su vida".

Ahora el trabajo de Fernando García ya no pivota sobre eso, pero todavía se homenajea a aquella colaboración el que espera que sea su tema estrella, Baila conmigo. Todo podrá verse mañana en la sala Bereber de Jerez, en un espectáculo que también tiene mucho de visual apoyándose en las nuevas tecnologías, "una performance con secuencias, proyecciones, mensajes...". es el primero de los bolos de una gira que ya tiene cerradas citas en Madrid y Segovia, aunque la discográfica, dice, tiene la mirada más puesta en Europa: "En España está masificado el reggaeton, en Europa hay más mercado rock y pop".