Cultura

La Pompa Jonda, en busca del cielo con su swing galáctico

  • El inclasificable grupo jerezano saca a la calle su primer disco, 'Coplas marcianas'

  • "Si nos diera alguna vez por cantar penas, nos retiraríamos"

La Pompa Jonda es uno de esos grupos que se llevan de calle al público en sus conciertos. El directo es su punto fuerte y ellos lo saben. Desde que nació el proyecto, Fede Collado, José Crespo, Pepe Chilla y Kiko 'Tiburón' se lo han trabajado desde la base, tocando en bares y pequeñas salas o en chiringuitos de la Bahía. Son, por eso, unos 'currelas', obreros que construyen acordes y canciones. Ya el año pasado giraron por multitud de festivales, sobre todo en verano. El siguiente paso lógico era el disco. 'Coplas marcianas' ya está en la calle y en las principales plataformas 'online' de música, 'iTunes' y 'Spotify'. Y si canallas son sobre las tablas, no lo son menos en el cuerpo a cuerpo.

"Ya hemos parido al niño", dice Fede Collado, 'responsable' de las bases electrónicas -una 'ciberpercusión', una 'batería' virtual- de la Pompa. Cuando se les pregunta a qué viene eso de Coplas marcianas lo contestan en su local de ensayos apretando sonidos que huelen a extraterrestre. Por eso, y por muchas cosas, son un grupo inclasificable. "En Radio 5 -emisora de referencia del circuito de música no comercial- nos dijeron que recordamos a Los mártires del compás. Nos ha costado buscar un nombre a nuestro estilo, pero la palabra es 'electrojondo'", cuentan. Electrojondo, que no flamenco fusión ni nada parecido. "Ésta es música del Sur, de Andalucía, pero del siglo XXI. No hacemos esas letras de flamenco de lo que quiero a mi madre o 'estoy enganchao'". De hecho, aseguran que "si alguna vez nos diera por cantar penas, nos retiraríamos".

El disco sorprende desde su primera canción. No en vano, se han gustado de poner en clave de Sur cómo sonaría un platillo volante al aterrizar, con su swing electrónico acompasado. Abundan que para ellos, cada día que surge un nuevo tema, es en parte una sorpresa continua. "Cada uno de nosotros escucha una música diferente en su casa, de ahí que salgan cosas diferentes. A lo mejor Kiko nos trae un 'riff' de la guitarra que suena africano, pues lo amoldamos y sacamos un tema africano", cuenta Pepe Chilla, saxofonista.

El quinto componente de La Pompa Jonda, ese que no se sube a los escenarios, es el laureado guitarrista norteamericano afincado en Jerez Lance Quinn, que ha supervisado toda la producción. "Nos metíamos con él en el local de ensayo, nos guiaba, y luego se llevaba las pistas a su estudio para intensificar una electrónica, una voz... Y ponerla toda a punto. Nos sorprendía al final el resultado", cuenta el cantante, José Crespo, que añade que "ha sabido identificar el espíritu de La Pompa".

La cita jerezana para conocer en directo el resultado de las Coplas marcianas tiene lugar estanoche, en el Pelícano.

Tras muchos esfuerzos, los obreros del 'electrojondo' no buscan el pelotazo, sino seguir afianzando nuevos seguidores. "Repetimos allá donde vamos y tenemos muchos conciertos por delante", dice Fede. Así que hoy, sus seguidores ya saben dónde encontrarles. Y si no, aún podrán hacerlo en salas del Sur de España, festivales de verano y algún que otro chiringuito. Para volar, la Pompa ya tiene disco y hasta platillos volantes, como muestra la portada. Ellos, desde luego, por como se lo pasan en los escenarios, harán pasarlo bien a quien tenga la suerte de ver su 'show electrojondo'.

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