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Cultura

La pasión creativa de un artista personal e intransferible

  • Los Claustros de Santo Domingo de Jerez acogen una exposición retrospectiva del desaparecido isleño Lolo Pavón, un artista total que generó inquietudes y levantó infinitas expectativas.

Fotografía de  una  de  las obras del artista  Lolo Pavón.

Fotografía de una de las obras del artista Lolo Pavón.

A Lolo Pavón se le echa mucho de menos como persona y como artista. Los que a esto nos dedicamos vemos que su fa

lta es inmensa. El panorama artístico está tremendamente adocenado y la frescura de la obra de Lolo hubiese sido fundamental en este universo de medianías. La personalidad artística del autor de La Isla, aquel lenguaje único, valiente, sin cortapisas, transgresor, irónico, sutil... ; aquella valiente iconografía a lo Lolo Pavón, se fue con él y ahondó la sima que, ya, existía en una plástica bastante corta de ideas, parca en planteamientos y llena de dudas y perspectivas con muchas incertidumbres.

La exposición de los Claustros de Santo Domingo de Jerez nos reencuentra con el especial mundo de un Lolo Pavón absolutamente necesario; con la obra de un artista total que, siempre, generó inquietudes y levantó infinitas expectativas. Lolo se nos fue un día del año 2010. Su marcha causó un gran vacío en el arte de Cádiz. Su recuerdo, desde entonces, permanece intacto; lo mismo que su obra. Después de la amplia retrospectiva que la Diputación Provincial organizó, en la primavera de hace tres años y que llenó de Lolo Pavón -sí, de Lolo porque su obra es, abiertamente, Lolo- el claustro de exposiciones de la antigua sede de la Aduana de Cádiz, llega esta exposición a Jerez a mostrar la pasional gramática artística de Lolo Pavón; esa que conjuga a la perfección modos y medios y que desentraña la realidad de un creador sin medias tintas.

Lolo Pavón fue artista único. Supo adentrarse por un arte que estaba muy mediatizado por la enseñanza de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla donde se ofrecían argumentos trasnochados a los que él dio la espalda para adentrarse por unos esquemas totalmente rompedores. Lolo pintó lo que quiso y como lo quiso y ofreció una visión de lo artístico a su manera. Desde muy joven accedió a unos estamentos creativos que, la mayoría, aun conociéndolos, no se atrevía con ellos. Lolo estaba al margen de lo habitual y su ideario pasaba sólo por él mismo, por lo que creía. Así fue transitando por caminos artísticos de suma libertad, con el expresionismo marcando rutas que establecían todo el apasionamiento del que el artista hacía gala. Pero Lolo no podía quedarse en un único desarrollo. Su trabajo fue quemando sucesivas etapas en las que se formulaban todo ese ideario, de muy amplio espectro, que caracterizaba la obra de Lolo Pavón.

La muestra de los Claustros -la excesiva cantidad de obra expuesta distorsiona ampliamente la contemplación- nos conduce por la privilegiada dimensión creativa de un artista que tocó todos los palos; que fue pintor de muchas situaciones, conduciendo a la figuración por esquemas de poderosa conformación plástica, potenciando la expresión con vehementes gestos que describían escenas llenas de densidad e intensidad formal. Asumió, con valentía y carácter, una escultura estructurada con objetos encontrados que, en sus manos, llegaron a adquirir nuevos argumentos de absoluta clarividencia. También intensificó los registros de lo real para que mostrara nuevas posiciones mediatas. Trabajó la cerámica, el dibujo, el cartel. Y, además, en los últimos tiempos, escribió y dirigió dos películas, Fango y Almendras verdes, que encierran la personalidad de un autor que nos dejó demasiado pronto y que hubiera sido el gran referente del arte total de esta zona.

Lolo Pavón pasó olímpicamente de las propuestas que se imponían en aulas universitarias manejadas por la estulticia miope de los que se creían superiores. Avanzó conscientemente en un arte al que él dio vida, su vida, lo que sentía, lo que quería y como lo quería. Hasta el final fue artista lleno de pasión y nos ha dejado un legado que goza de las coordenadas creativas de lo más privilegiados.

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