El mar siempre ha sido motivo de inspiración para todo tipo de artistas, desde poetas, pintores, escultores e incluso científicos. El pintor estadounidense Robert Henri decía sobre éste que tenía una poderosa capacidad para hacernos pensar cosas que nos gusta pensar. Al igual que Henri, la pintora gaditana Isabel Vela, observa en el mar y su movimiento el principal vehículo para reflejar toda la amalgama de sentimientos que éste provoca. Esos sentimientos los plasma en una excelente exposición donde trata de redescubrir la bahía de Cádiz, alejado de los tradicionales convencionalismos. "No soy costumbrista, no pinto el típico paisaje y el marinero en su barca, parto de la realidad y a partir de ésta sintetizo, quito y pongo lo que me transmite", comentaba Isabel Vela haciendo al mismo tiempo hincapié en la necesidad de distinguir entre pintor y artista. "Soy artista porque añado y quito cosas a la realidad, no me limito simplemente a copiar".

En la exposición, que se mueve entre el impresionismo y el expresionismo, abundan sobre todo las tonalidades azules predominando, especialmente, el azul cobalto y los degradados.

Las técnicas empleadas son el óleo y el acrílico sobre lienzo de formatos variados con predominio de la pincelada suelta.

Con más de diez años mostrando al público el resultado de sus obras, Azul, como así se llama su último trabajo, se convierte en la primera exposición donde la artista gaditana es la principal y única protagonista. Con este trabajo, Isabel Vela trata de llevar al público el movimiento y los sentimientos que transmite el mar, emociones como el sosiego, la amplitud y la libertad.

Desde el 20 de agosto se puede disfrutar de este trabajo en el Café Bar Blanco y Negro de El Puerto de Santa María, un lugar especial para muchos artistas, para Vela este es un emplazamiento de "mucha tradición para tratar de acercar el arte a la calle".

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