Incluso quien no tenga el más remoto interés por aprendiz de mago más famoso del mundo sabe, al menos ahora, quién es la protagonista femenina de la saga: la joven actriz Emma Watson fue la estrella absoluta del estreno mundial de Harry Potter y las reliquias de la muerte, celebrado el pasadi día 11 en Londres.
Entre los diarios británicos, al día siguiente apenas se encontraba una portada en la que no apareciera Watson con su espectacular mini vestido negro. "Encantadora", "¿será la magia?" o "Emma hechiza a todos" fueron algunos de los titulares. Si en el filme la actriz de 20 años da vida a la estudiosa alumna Hermione, en la vida real está a punto de convertirse en la nueva novia e icono del estilo de sus compatriotas.
Cientos de fans se habían congregado desde horas antes frente al cine de Leicester Square, en la capital británica, para ver a los actores de la primera parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte, el último capítulo de la saga. Ninguna capa mágica los protegió de la lluvia, ni tampoco hubo llamaradas mágicas que aliviaran el frío, pero las estrellas tampoco se dejaron intimidar.
Primero llegaron muchos famosos. Después fue el turno de los tres protagonistas, Daniel Radcliffe (Harry Potter), Watson y Rupert Grint (Ron), que durante más de una hora firmaron autógrafos a sus fans y se dejaron fotografiar sobre la alfombra roja. "Uno no se acostumbra nunca", dijo Radcliffe, de 21 años, en referencia a la multitud. "Creo que dice mucho de la calidad de las películas que, diez años después, se siga llenando Leicester Square con tantísima gente", añadió. Quizá se deba a que los fans de la saga se hayan hecho lentamente a la idea de que ésta llega a su fin, aunque los productores lo hayan retrasado.
Han pasado ya diez años desde que se rodó la primera adaptación cinematográfica de Harry Potter y los fans, que entonces eran niños, ahora son ya adolescentes o incluso adultos. Para los más pequeños, las últimas entregas son demasiado oscuras. Entonces, ¿quienes llenan los cines? Si hubiera que deducirlo de la multitud que se apelotonaba junto a la alfombra roja, serían sobre todo mujeres jóvenes entre 20 y 30 años.
Con todo, aunque algunos elementos ya no sean tan cool, sigue existiendo la pottermanía. "Hay quienes me llaman freak porque me gusta Harry Potter, pero me da totalmente igual", declara Laura McDonagh, de 16 años. Y que a uno le guste Emma Watson es definitivamente cool.
También Radcliffe y el pelirrojo Grint, que interpreta a su mejor amigo en la saga, fueron especialmente aclamados por el público femenino. Sin embargo, el nivel de entusiasmo subió al máximo cuando Rowling ofreció una mini entrevista para la retransmisión en directo desde la plaza. La escritora, que muy raramente concede entrevistas, hablaba con timidez. "Todo esto es maravilloso. Es muy difícil ser consciente de todo", señaló.
Y mientras, Watson se mostró tan aplicada como su alter ego Hermione. Enfundada en su minivestido negro semitransparente, no paró de repartir autógrafos y sonreír ante las cámaras de los teléfonos móviles. Su humor, esa noche, era de pura adrenalina: "Me siento como si estuviera en lo más alto de una montaña rusa".
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