"Todo va arrastrando en estos miserables tiempos que nos ha tocado vivir y, sí, después de casi 20 años de haber abierto Qüentum y unos pocos más de Qiq acabamos con las dos cerrando la librería donde unificamos las dos marcas (calle Sagasta con Benjumeda)". Quien pronuncia las tristes palabras es Pepe Jaime, uno de los artífices del Qrupo Quorum que a partir del día 15 del próximo mes se repliega "con todo el dolor de mi corazón", se lamenta, a su establecimiento de la calle Ancha.

De "nada ha servido", valora, la decisión que tomaron en 2013 de reducir gastos de alquiler apostando por la unificación de la librería infantil, que se inauguró en la Plaza Mina en 1998, y el establecimiento en diferentes temas especializados, que en 2003 el Grupo Quorum abrió en la calle San Francisco. "Se intentó uniendo Qüetum y Qiq pero no iba bien y, antes de que tuviéramos que tomar peores consecuencias, hemos decidido quedarnos sólo con Quorum", explica sobre la decisión de resistir en el veterano local que abrió sus puertas en 1991.

Esta decisión supone, sobre todo, la desaparición de Qüentum como marca ya que "realmente la marca Qiq se fue diluyendo desde que cerramos San Francisco", recuerda el copropietario. Así, aunque los libros de la librería de la calle Sagasta con Benjumeda "ya se han ido trasladando a la calle Ancha", es la juguetería de Qüentum, la que motivaba y daba sentido a su lema, "aprender es divertido", la que desaparecerá. "Las puertas de Qüentum/Qiq están todavía abiertas, de hecho, porque estamos liquidando las existencias de los juguetes, así, y lamentablemente para nosotros, es el momento de aprovecharse porque tenemos todo al 50%", anima, con un fondo amargo, Jaime que asegura que si antes del día 15 de abril se acaban las existencias "pues cerraremos antes". El personal de Qüentum/Qiq, confirma, no se verá afectado por esta decisión empresarial ya que "se trasladará a los tres trabajadores a Quorum".

La "competencia" del comercial general y "las consecuencias de las compras on line" son algunas de las causas que apunta Jaime como dañinas para el negocio, además del propio discurrir de un tiempo "donde ha cambiado el tipo de ocio y las personas ahora se divierten más a través de una red social en su tiempo libre que leyendo y, si leen, también cambia su manera de consumir y de adquirir sus lecturas", reflexiona. En el caso de Qüentum, Jaime asegura que "ha sufrido la llegada de dos o tres tiendas de juguetería" y la propia decisión de sus propietarios "de seguir una línea distinta, una línea didáctica donde dábamos de lado a las modas de la televisión y a los personajes mediáticos, apostando más por un camino educacional, y eso quizás también nos ha pasado factura".

Con el cierre de Qiq/Qüentum, el Grupo Quorum pierde una nueva rama de su negocio que también se vio cercenado hace "dos o tres años" cuando dejaron la edición de libros bajo el sello Quorum Editores.