Lágrimas, aplausos y el compás de su guitarra rompieron ayer el silencio en el Teatro Municipal Isabel la Católica de Granada, que acogió la capilla ardiente de Juan Carmona Habichuela, fallecido el jueves en Madrid a los 83 años y que fue enterrado en el cementerio de su ciudad natal.

Artistas flamencos, representantes institucionales y centenares de ciudadanos pasaron por el céntrico espacio municipal desde pasadas las cuatro de la tarde, cuando llegó el coche fúnebre procedente del tanatorio de San Isidro de Madrid, para dar su último adiós al guitarrista granadino.

Allegados, familiares y amigos despidieron de esta forma a Juan Habichuela, cuyo féretro cubierto por la bandera de Andalucía presidió el escenario del teatro, junto a una fotografía en blanco y negro del guitarrista y dos grandes velones de luz.

Las numerosas coronas de flores pusieron con sus colores el contraste frente las indumentarias de luto que vestían muchos de los presentes en el teatro, donde, entre llantos y aplausos, no dejó de sonar la guitarra de Habichuela.

"Se ha ido un padre, para mí ha sido la persona que me ha enseñado a ser músico, a ser persona y ser granadino", declaró a los medios de comunicación su hijo Antonio Carmona, que añadió emocionado que la guitarra de su progenitor "huele a Granada y a la Alhambra".

"Para mí ha sido un héroe, un luchador, ha tocado cada rincón de Granada con sus manos", dijo Antonio, que estaba junto a su hermano Juan Carmona, ambos conocidos integrantes del grupo de flamenco-fusión Ketama. Juan confesó que ser hijo de Juan Habichuela, que tocó con grandes como Fosforito, Camarón o El Lebrijano, ha sido "un privilegio".

"Espero que siga su música, que la gente valore a Juan Habichuela y que vea que ha sido un guitarrista luchador. Era una persona que sabía sentir el cante y lo acompañaba de una manera muy especial", explicó Carmona, que estuvo acompañado en Granada por su mujer, Mariola Orellana.

El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, dio su pésame a los familiares de Habichuela a la llegada del féretro y estuvo acompañado entre otras autoridades por la consejera andaluza de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, expresó su pesar por el fallecimiento del guitarrista y manifestó que se va "otro mito del flamenco".