El cineasta Fernando Trueba calificó ayer al guionista Rafael Azcona, recientemente desaparecido, como "un tipo joven, listo e inteligente, que siempre huyó de la exposición, de salir en la tele y los periódicos, y que sólo quería hacer su trabajo bien hecho", por lo que es "una lección para todos".

Trueba, que ha presentado en el undécimo Festival de Cine Español de Málaga una proyección de su película Belle Epoque dentro de un ciclo de homenaje a Fernando Fernán-Gómez, ha dicho que Azcona es "la personalidad más importante de la historia del cine español, incluidos directores, productores, actores y guionistas".

A su juicio, la obra "más importante y coherente" en nuestro cine "es la de este hombre modesto, inteligente y divertido" que trabajó con directores como Berlanga, Ferreri, García Sánchez, Fernán-Gómez, Saura, Cuerda o el propio Trueba en varias películas.

El director y productor considera "un privilegio" haber podido trabajar con Azcona "y ser su amigo y tener una comida semanal durante más de diez años, que era el mejor momento de la semana para mí".

Ha recordado cómo Azcona consideraba que el trabajo del guionista debía hacerse "en colaboración y para el director", y rechazaba la posibilidad de escribir una historia "que no fuera a hacer nadie o que la hicieran de otra manera".

Por ello, el guionista quería siempre primero "saber qué película quería hacer el director" y, si le interesaba, la escribía con él, pero no le gustaba escribir por encargo de un productor.