La Sala Supersonic trae por primera vez a Cádiz a Dumbell, un grupo de punk-rock "tragicómico" (según la propia banda) cuyo sonido se puede definir como un incesante deambular entre las raíces más genuinas del punk norteamericano y la experimentación y la contundencia propias de la música germana.

Paul Grace Smith formó la banda en el año 1996 tras abandonar Sonny Vincent's Shotgun Rationale y los Estados Unidos, donde había tocado con músicos legendarios de la talla de Moe Tucker (batería de The Velvet Underground).

Inspirado por los orígenes del punk en general y por The Stooges, MC5 y The Velvet Underground en particular, comenzó a desarrollar su propio estilo a través de las experiencias que fue acumulando durante sus extensos viajes a través de distintos continentes hasta recalar finalmente en Alemania, donde formó Dumbell.

En la actualidad, a pesar de que Paul continúa actuando con otras formaciones, como Hydromatics o Nitwitz, y a pesar de que la carrera de Dumbell se ha visto interrumpida en numerosas ocasiones por las más inverosímiles razones, el norteamericano debe al grupo de Colonia los momentos más brillantes de su carrera musical.

De cuño invariablemente independiente y de carácter disperso, Dumbell ha trabajado con innumerables discográficas a lo largo de esta década y media, como No Solution, Cargo o Radio Blast; y ha sacado al mercado ocho trabajos, con títulos tan sugerentes como Death Ray(Rayo de la muerte), Instant Apocalypse(Apocalipsis instantáneo) o Devils Pantry (La despensa del diablo).

Con Fuck Rock - Let's Kill, su último disco hasta el momento, la banda germana celebra sus quince años de carrera y vuelve a girar a lo largo y ancho del Continente Europeo demostrando por qué su directo es uno de los más llamativos del panorama independiente internacional: temas como Too Slow o Love Stinks son capaces de arrollar al más exigente y curtido de los públicos.