Colección de arte contemporáneo de la institución provincial Pasado, presente y futuro

Diputación pretende abrir un centro para sus fondos de Aduana

  • La insitución aboga por la futura construcción de un Centro de Arte Contemporáneo propio que albergue la importante colección que atesora en sus dependencias · En marzo se presenta el catálogo de las 280 obras

La Diputación Provincial de Cádiz atesora una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes de Andalucía y, sin duda, la mejor de toda la provincia. Una buena cosecha fruto de una línea de trabajo bien cultivada desde los orígenes del Certamen Nacional de Artes Plásticas de Aduana, allá por mediados de los ochenta, con el que la Fundación Provincial de Cultura, dependiente de la institución gaditana, logró agenciarse unas 130 piezas de gran calidad firmadas por numerosos artistas de reconocido prestigio. A éstas se suman las 150 obras que han sido adquiridas con independencia de la celebración de este relevante certamen que perduró hasta 1999.

Ahora todas estas obras de arte formarán parte de un catálogo, en cuyo inventario trabaja el equipo de la Fundación Provincial de Cultura y que probablemente será presentado a finales de marzo, según ha explicado a este medio Antonio Rodríguez Cabañas, director de la Fundación.

Esta publicación exhibirá las bonanzas de este importante muestrario, que en la actualidad se encuentra repartido entre las dependencias de la institución y el Museo Provincial de Cádiz, al que se le cedió temporalmente una parte de dichos fondos para su sección de arte contemporáneo. El catálogo contará asimismo con la colaboración, a modo de análisis, de dos expertos en la materia, el crítico de arte Iván de la Torre y el historiador Luis Martínez Montiel.

Pero, ¿cuándo podrán los gaditanos disfrutar de esta magnífica compilación de obras? Según informa la diputada de Cultura y vicepresidenta de la Fundación Provincial de Cultura, Ana Mosquera, el objetivo es "contar con nuestro propio Centro de Arte Contemporáneo, donde podamos exhibir esta colección tan importante, tanto en volumen como en calidad", asevera. Un contenedor cultural que "bien podría ubicarse en la capital o en cualquier otro municipio de la provincia, porque al fin y al cabo la colección es de la Diputación y tiene entidad suficiente como para dar contenido a un centro de estas características". Pero lo cierto es que, de momento, no existe ningún proyecto encaminado a la construcción de tal centro. "En estos tiempos tan duros hemos tenido que declinarnos por invertir en otros asuntos, aunque forma parte de nuestros objetivos".

Ésta fue la respuesta de Mosquera a una pregunta que ya se ha lanzado en varias ocasiones a través de la prensa. La posibilidad de entrar en negociaciones con el Ayuntamiento de Cádiz de cara a un acuerdo que permita la exhibición de estas piezas en el futuro Centro de Arte Contemporáneo que se está construyendo en los antiguos cuarteles Carlos III. De momento, dice Ana Mosquera, nadie se ha puesto en contacto con la Diputación. Pero, en cualquier caso, la respuesta es clara: Diputación piensa en su propio centro. Nada que ver con el que ya se está haciendo y para el que todavía, a escasos meses para su apertura, no está del todo definido su contenido expositivo.

Ya en el año 1999, el entonces presidente de la institución provincial gaditana, Rafael Román, hablaba de la búsqueda de una sede permanente para exponer los fondos de arte contemporáneo de Diputación.

Un centro que contaría con este relevante legado heredado de un certamen que logró hacerse un sitio en el panorama andaluz e incluso nacional. Un certamen al que llegaban a concurrir unas 800 piezas anuales. Que marcó un antes y un después en las líneas de actuación marcadas por la institución provincial en el terreno del arte contemporáneo. Y que tomaría como referente la sala Rivadavia, que abrió sus puertas en 1997.

"Con el nacimiento de Rivadavia la Fundación estableció unos criterios que apostarían por el arte emergente producido por artistas jóvenes de la provincia y de Andalucía. Una sala que sería el sostén de una colección que seguiría enriqueciéndose con las nuevas adquisiciones y donaciones voluntarias realizadas por los artistas que allí exponen", recuerda Antonio Rodríguez Cabañas.

El origen del Certamen Nacional de Artes Plásticas de Aduana se remonta al I y II Certamen Andaluz de Vanguardia, convocado en 1986 y 87 "con el fin de ayudar a los artistas y galeristas que iban a Arco", explica Eduardo Rodríguez, técnico de la Fundación Provincial de Cultura.

El cartel de estas primeras convocatorias fue realizado por el dúo Costus, que lo ilustró con una serie de figuras angelicales que marcaron el guión de la futura cartelería del concurso. Un Certamen que pronto se convertiría en el Nacional de Aduana en 1988, cuyo primer cartel representó Julio Juste. Después le siguieron en la batalla autores de la talla de Chema Cobo, Roberto González Fernández, Nazario, Juan Carlos González Santiago o Ciuco Gutiérrez, entre otros.

El motivo de que este certamen llegara a su punto y final fue que "ya nos hicimos con una buena colección y llegó un momento en que ya era más apropiado comprar directamente que convocar. Ya no se presentarían artistas de la talla de los que ya habían concurrido", argumenta Eduardo Rodríguez. Y es que por Aduana han pasado artífices como Chema Madoz, Guillermo Pérez Villalta, Javier Velasco, Roberto Longo, etc, y un jurado de la calidad de Enrique Costus, Kevin Power, José Guirao, el último Premio Nacional de Fotografía José Manuel Ballester o Manuel Alés, entre otros muchos nombres.

De momento, al menos en el futuro más inmediato, sus creaciones no podrán ser degustadas por los gaditanos y turistas en un espacio de exhibición permanente. Aunque desde la Fundación Provincial de Cultura no descartan la puesta en marcha de una próxima exposición que, como en otras ocasiones anteriores, exhiban algunas de las reliquias de Aduana.

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