¿Son machistas los cuentos clásicos y tradicionales? Hay quien piensa y sostiene que sí, que sin ninguna duda. Désirée Ortega Cerpa cree que antes de opinar hay que remontarse a la génesis del cuento, a su origen más primitivo, al mito que le dio forma e impulso, y entonces se descubrirá que muchos de estos cuentos no sólo no son necesariamente sexistas, sino que pueden incluso utilizarse para "trabajar la igualdad", como explica ella misma. Esa es, al menos, la intención de Despertando a la princesa, la obra de esta autora gaditana que hoy se estrena, a partir de las nueve de la noche, en La Salle-Viña dentro de los actos programados por la festividad de la Inmaculada. La pieza teatral será representada por la sección juvenil de la peña carnavalesca.

Despertando a la princesa es el resultado de un proyecto impulsado por el Instituto Andaluz de la Juventud y por la editorial Jirones de Azul que buscaba obras de teatro escritas por mujeres y que sirvieran para que cualquier colectivo pudiera trabajar sobre la igualdad a partir de sus textos. El volumen se llamó Mujeres para mujeres y en él se incluyó esta pequeña obra de Désirée Ortega (Cádiz, 1966), que parte de los cuentos tradicionales y trata de indagar en ellos, en sus personajes, para descubrir el mito que los motivó y, desde ese origen, desmontar los estereotipos que los clasifican como machistas: "Creo que hemos perdido el sentido del cuento, y es necesario trabajarlos, interpretar el mito, y desde el hilo de la tradición tratar de tejer una tela nueva".

No es la primera vez, desde luego, que Désirée Ortega, colaboradora de este periódico en las críticas de artes escénicas, se asoma al mundo de la dramaturgia como creadora, aunque su especialización la ha llevado generalmente al terreno del teatro infantil y juvenil. Es el caso de El bosque desanimado, una obra publicada en Santillana, en un volumen titulado Lecturas amigas, que está destinada a escolares de Primaria y que fue estrenada hace tres años en el colegio San Rafael de la capital, donde la autora ofreció también una pequeña charla antes de la representación.

O una de sus obras más representadas, El cuerpo del delito, en la que Désirée Ortega trata el tema de la anorexia y que ha sido llevada a escena en bastantes ocasiones en diversos institutos. Esta obra ha sido editada por la editorial Castillejo.

Licenciada en Filosofía y Letras y experta en enseñanza del español por la Universidad Antonio de Nebrija, actualmente ejerce como profesora de inglés en el Consorcio Escuela de Hostelería de Cádiz, una actividad que combina con la investigación y la escritura teatral. En este sentido, ha publicado algunas piezas, como así se reseña en el Catálogo de autores andaluces y Autoras en la historia del teatro español. Entre otros trabajos literarios se pueden citar también la traducción de la pieza Europa del británico David Greig o la coordinación y edición del libro FIT de Cádiz, la ventana de América sobre los veinte años del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz. En el campo de la investigación destaca sus trabajos sobre la compañía de títeres La Tía Norica, sobre la que actualmente ultima una tesis.