Las obras de recuperación de la mayor parte del decumanus maximus del conjunto arqueológico Baelo Claudia (Bolonia, Tarifa. Cádiz) han llegado a su fin con muy buenos resultados.

Esta actuación puesta en marcha por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha permitido exhumar 106 metros más de los que ya tenía, con lo que actualmente alcanza los 256 metros. Gracias a esta recuperación se facilita el entendimiento de esta estructura urbana, auténtico eje vertebrador de la ciudad hispanorromana.

La intervención arqueológica que comenzó en agosto del año pasado finalizó hace unos días y comprende el tramo de decumanus entre el sector de la plaza meridional, junto a la basílica, hasta la puerta de Carteia, inicio del decumanus maximus desde el este, completándose así la exhumación casi total y puesta en valor de esta arteria principal de la ciudad, con un recorrido hasta la puerta oeste o de Gades de 256 metros.

En longitud, el ámbito de actuación de estos trabajos ha abarcado casi su trazado urbano completo, entre las puertas de acceso a la ciudad desde el este y el oeste (Carteia y Gades), así como los ámbitos exteriores inmediatos o de influencia (vía Heraclea).

En sección, se ha recuperado parcialmente el pórtico norte y sur del nuevo tramo descubierto y se acondicionará en un futuro el contacto de la vía con los cardos e ínsulas que lo limitan, tanto en su banda norte como en la sur.

"Esta excavación ha permitido documentar el magnífico estado de conservación que presenta la solería de la vía, hecha de caliza gris autóctona, la llamada piedra de Tarifa", aclara Ángel Muñoz, director del conjunto arqueológico de Baelo Claudia.

La vía presenta, por otro lado, un ancho variable, pero casi siempre en torno a los 6 metros. A estos hay que sumar los pórticos de ambos lados de la calle, con lo que se alcanzan aproximadamente los 11 metros. Son precisamente los pórticos los que han ofrecido los resultados más interesantes; con un alzado conservado en algunos puntos de casi 1,70 metros. Destaca su decoración arquitectónica, con capiteles, basa y tambores de columna.

Según las primeras investigaciones, desde los pórticos se accedía a los distintos edificios de carácter comercial que flanqueaban ambos extremos de la vía, las tabernae, cuyos accesos han aparecido cegados.

En otros casos, han podido documentarse actividades industriales o comerciales relacionadas con la pesca, además de un entramado de canalizaciones de agua.

Los primeros trabajos arqueológicos en la vía comenzaron durante los años 70, bajo la dirección de la Casa de Velázquez, dejando al descubierto unos 150 metros de recorrido del enlosado original de la calle. El resto, hasta los 256 metros, se ha logrado recuperar gracias a esta obra que cuenta con el asesoramiento científico de dos profesores de la Universidad de Cádiz, de un arquitecto y de un arquitecto técnico.

Para no impedir el acceso al público al barrio meridional, se ha dejado sin excavar una pequeña franja de la vía, la más próxima a la basílica. Tras el verano, los trabajos de excavación en este pequeño sector continuarán. Éstos se realizarán en los meses en los que Baelo Claudia tiene menor número de visitantes. "Esta es la razón por la que no se han continuado las obras, ya que los meses de julio y agosto registran un alto número de visitantes al día que incluso llega a los dos mil", explica la delegada provincial, Yolanda Peinado.