Uno de los retos y de los anhelos de Eugenio Belgrano es dar a conocer todo lo que se esconde en el subsuelo. Un sueño que partió casi de la nada, con pocas ayudas y mucho trabajo detrás. Hace un año se abrió al público las Cueva-Catacumbas del Beaterio en el número 3 de la calle Valverde, unas galerías subterráneas que datan del siglo XVII que ya han sido visitadas por unas 8.000 personas.

Un balance positivo de los primeros 12 meses de vida que se celebran hoy con visitas a un precio de 2,5 euros. Belgrano reconoce que "me lo esperaba un poco mejor", sobre todo por el interés que le habían mostrado muchas personas por la labor que estaba desarrollando al sacar a la luz lo que existe bajo tierra y recoger las críticas hacia las administraciones públicas. Unas quejas que le animaron a tirar hacia delante para dar realce a un campo del patrimonio de la ciudad que no se había explotado. Aun así, el gerente del Beaterio de Valverde resaltó que "estoy muy contento porque estoy cumpliendo un sueño".

En cuanto a la procedencia del público, el turista es principalmente nacional, sobresaliendo, como es lógico, los cerca de 2.000 gaditanos que han bajado hasta las entrañas de esta céntrica finca. Junto a ellos destacan especialmente los visitantes llegados desde Madrid, a los que se unen sevillanos o zaragozanos.

Asimismo, respecto al turismo internacional, el principal grupo lo componen los turistas ingleses, a los que se suman americanos, franceses y alemanes. La explicación, según Belgrano, del interés del público británico es el dibujo del grado 18 Rosa Cruz de la Masonería. "Mucho público viene buscando información sobre la Masonería. Ese dibujo es de Rito Escocés Aceptado de la Masonería y está porque en algún momento, creemos que en el siglo XVIII según los expertos que han venido a verlo, el Beaterio fue utilizado por un grupo de masones. Es un referente y es la estrella de la corona del Beaterio. Está la cueva en sí, que ya tiene su encanto, pero el otro encanto es el dibujo. Es lo que tengo que mimar", resaltó.

Respecto a la edad de los visitantes, las Cueva-Catacumbas del Beaterio han atraído a personas que superan los 50 años. Ante esto, Belgrano apuntó que "a la gente joven no le ha levantado el entusiasmo. Está claro que por la crisis puede que el dinero que tienen no se pueden permitir gastarlo en patrimonio".

Un aspecto que resalta el gerente de este espacio subterráneo es que "el Beaterio aún no aparece en los mapas de información turística del Ayuntamiento", por lo que el público que llega a este lugar lo hace porque "ellos se hacen su programa y vanbuscando su propio turismo y no lo que vende una empresa de guías que, por desgracia, lo que hace es dar un paseo por la ciudad y entrar en los espacios y los museos que son gratuitos".

Todo el beneficio que está obteniendo de las visitas lo está reinvirtiendo tanto en mejorar las instalaciones actuales como en acondicionar nuevos lugares subterráneos para complementar la visita. Así, para principios de año tiene previsto abrir un centro de interpretación del subsuelo en la calle Rosario. En este lugar se pretende explicar todas las galerías subterráneas de la ciudad.

Asimismo, en una de las salas del Beaterio se va a realizar una excavación para buscar los vestigios del Cádiz fenicio que están bajo el piso y que se podrán contemplar a través de un suelo de cristal.