Los restos arqueológicos aparecidos en los terrenos del sector III de Camposoto, donde se está construyendo el futuro campo de hockey de San Fernando, demuestran que la ocupación prehistórica en la Bahía de Cádiz fue más intensa de lo que hasta ahora se estimaba.

Así lo confirma Eduardo Vijande, de la empresa Figlina, que desde el pasado 21 de enero trabaja intensamente en la zona, tras los primeros sondeos allí realizados el pasado mes de agosto.

En este sentido, Vijande señaló a este medio que "se trata de un yacimiento de gran importancia porque nos ayudará a conocer la historia reciente de la Prehistoria en la Bahía de Cádiz, sobre todo, en áreas como San Fernando y Cádiz, de las que se pensaban que eran zonas de ocupación muy periférica en ese período".

Hasta el momento han aparecido en estos terrenos cinco estructuras circulares, una de las cuales pertenece a un fondo de cabaña, y las otras cuatro -cuyo diámetro oscila entre los cuatro y seis metros- "son pozos cuya funcionalidad aún no ha podido ser interpretada. Objetivo en el que estamos trabajando", afirma Vijande, uno de los dos arqueólogos que integran, junto a otras ocho personas, el equipo de trabajo de la empresa Figlina, contratada por Poligrás, empresa adjudicataria de las obras.

Asimismo, según estima el informe arqueológico realizado por este equipo, en la base del fondo de cabaña ha aparecido "un silo de 1.80 metros de profundidad". También se han hallado en la zona utensilios pertenecientes a la industria lítica, pequeños fragmentos de cobre arsenicado y otras piezas cerámicas campaniformes, al parecer, pertenecientes al segundo milenio A. C., a la era del Bronce Antiguo.

Por otra parte, se ha documentado una zona de necrópolis con dos enterramientos pertenecientes del mismo modo a la época del Bronce Antiguo. De esta forma, mientras uno de ellos está compuesto por una cista poligonal formada por seis grandes lajas de piedra, en cuyo interior se ha localizado un enterramiento en forma fetal, el segundo ha aparecido en una fosa adoptando la misma posición. Es significativa, según apunta Eduardo Vijande, "la ausencia de ajuar y de otros elementos arqueológicos que permitan una datación más exacta", aunque con toda probabilidad pertenecen "al segundo milenio antes de nuestra era", asevera.

Otros de los puntos de gran interés de este yacimiento en pleno apogeo es la presencia en superficie de cerámicas cardiales y láminas de borde abatido "que indican una posible ocupación neolítica en la zona", añade.

Hasta el momento, éstos son los restos que se han documentado en la excavación, si bien, "no cesan de aparecer materiales", por lo que, según comentó Eduardo Vijande, "aún desconocemos el potencial al que puede llegar el yacimiento y, por tanto, hasta cuándo se extenderán los trabajos arqueológicos".

Pese a todo, "la excavación avanza a buen ritmo" y actualmente se está compatibilizando con las obras del campo de hockey. De hecho, los trabajos se centran ahora en la zona de gradas del futuro emplazamiento deportivo, "totalmente limpio de restos arqueológicos", apunta Vijande.

Desde la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía afirman que una vez concluya la excavación, los arqueólogos encargados del proyecto dispondrán de un mes para ejecutar el inventariado de los elementos hallados. Labor que, del mismo modo que los trabajos de campo, será supervisada por la Delegación.

Una vez llegados a este punto, fuentes de la Delegación de Cultura informan de que los restos se depositarán en el Museo Provincial de Cádiz, si bien, no se descarta que puedan permanecer en el depósito temporal del Museo de San Fernando, si éste lo solicita.