Un espectáculo resumen de tres de las producciones desarrolladas por la Compañía Nacional de Danza se encargará de cerrar la XXIV edición del Festival Iberoamericano de Teatro. Con dirección artística del propio Nacho Duato, Gnawa-Cobalto-Kol Nidre reúne, en extrañas palabras, una puesta en escena que recoge conceptos como sensualidad, deseo y espiritualidad.

Los Gnawa de Marruecos son los descendientes de los esclavos negros deportados de los países del África occidental subsahariana. El ejercicio desarrollado por la Compañía Nacional de Danza revisa su liturgia corético musical, en la que se pretende recoger la génesis del Universo. Cobalto, por otro lado, propone una reflexión sobre el erotismo desde un punto de vista onírico en una pieza musical compuesta para órgano. Lo transcendental también está presente en Kol Nidre, un espectáculo desarrollado para la CND2. El título hace referencia al nombre que recibe la oración que se recita en la sinagoga justo antes del servicio vespertino del Yom Kipur -la jornada de arrepentimiento y reflexión entre los judíos-.

La Nacional de Danza se encargará de cerrar, la última jornada de octubre, el encuentro que abrirá el día veinte el Centro Andaluz de Teatro. El CAT llevará hasta el Teatro Falla la pieza El testigo, de Fernando Quiñones, de la mano de Rafael Álvarez, El brujo. El grupo de danza L´explose y el violín de Ara Malikian constituyen otro de los platos fuertes de la programación de este año, con un texto (La razón de las Ofelias) que pretende acercarse al juego de realidades que produce la esquizofrenia. Entre los espectáculos más destacables en esta edición -según se puede ver en la página web del Festival- está también el Calígula de Albert Camus, desarrollado desde L´Om Imprebís: una pieza que pone punto final al ciclo dedicado por el grupo teatral valenciano al idealismo y la utopía.

La compañía jerezana La Zaranda llevará al Falla, en esta ocasión, la obra Futuros Difuntos, realizada con el apoyo del Théâtre Sorano de Toulouse.

La próxima edición del Festival Iberoamericano de Teatro -que recupera para sus representaciones la Sala Batillo- acogerá, en esta ocasión, un total de veintiocho espectáculos procedentes de once países diferentes -España, Perú, México, Argentina, Chile, Cuba, Colombia, Uruguay, Costa Rica, Venezuela y Bolivia-.