La lengua del corpus alfonsí, tanto en su tronco común como en las variedades dialectales, fue el tema escogido por la catedrática de la Universidad Autónoma de Madrid, Inés Fernández-Ordóñez en su ponencia de la VI Semana de Estudios Alfonsíes. En ella, la profesora repasó el modo de construir el discurso y el tipo de fuentes en los trabajos alfonsinos siguiendo el orden de palabras y los distintos modelos empleados. El castellano medieval adquirió, a partir de los trabajos realizados en la Corte alfonsí, "una prosa culta, argumentada, mesurada -apuntó Fernández-Ordoñez-. Algo que constituía una significativa novedad en esta lengua romance".

La catedrática repasó las distintas maneras en las que se elabora la construcción de ese texto culto y la presencia de elementos dialécticos en el castellano de carácter regional: "Principalmente, de origen leonés o aragonés dependiendo, por supuesto, de los autores y también del tipo de texto que trataban", añadió.

Por su parte, Rafael Cano, catedrático de Lengua Española en la Universidad de Sevilla, realizó en La obra alfonsí en los historiadores del español un repaso por las distintas formas de presentar la obra de Alfonso X en la historia española. Desde los biógrafos coetáneos en el siglo XIII a aquellos autores medievales y del Siglo de Oro -sobre todo, Nebrija- que analizaron el indiscutible peso del Rey Sabio en la posterior evolución de lo que sería la lengua española. Incluyendo, también, la visión que, sobre el rey medieval, tuvieron las tres figuras más importantes de la lingüística española en el siglo XX: Menéndez Pidal, Américo Castro y Rafael Lapesa.

El acto de clausura -en el que se recordó la publicación del próximo número de la Revista Alcanate, que recogerá las conferencias realizadas en esta VI Semana- estuvieron presentes el presidente de la Cátedra Alfonso X el Sabio, Luis Caballero; Fernando Gago, teniente de alcalde de El Puerto de Santa María; Juan José Iglesias, vicerrector de la Universidad de Sevilla; Manuel González Jiménez, director de la Cátedra y el director de las jornadas, Rafael Cano.