Campus Cinema Alcances cierra el trimestre con una curiosísima película argentina. La antena es un film mudo, hecho con la idea de que sea una reinterpretación de las películas que se rodaban antes del sonoro. Esto surge de la calenturienta mente de Esteban Sapir, habitualmente director de fotografía. Por eso se le ocurrió narrar una historia "a la antigua", basándose en las imágenes y no tanto en los diálogos. De hecho, la estética de la película también quiere captar la ingenuidad de las películas mudas -o al menos de parte de ellas, pues era un movimiento más complejo de lo que se cree- en su recreación de decorados y utilería. Aunque usando las nuevas tecnologías en lo que fue una compleja postproducción.

La historia habla de una ciudad cuyos habitantes han perdido la voz. Uno de los entretenimientos consiste en un único canal de televisión, cuyo dueño es un magnate sin escrúpulos. Su plan es someter a todas las voluntades de sus espectadores mediante una diabólica estratagema. Ha construido una máquina que emite unas imágenes que hipnotizarán a todos y harán que compren productos fabricados por otras empresas del magnate. Para que funcione hace falta una voz que cante, y la consigue en una mujer que es la única que sigue pudiendo hablar. Pero el inventor de la máquina empieza a pensar que igual no es una buena idea.