Inauguración y actos del día

"Cádiz y México se unen a través de Juan Rulfo y de Caballero Bonald"

  • El periodista Juan Cruz abrió ayer la XXXII edición del encuentro en el Baluarte de Candelaria

  • En su intervención, repasó sus recuerdos junto al autor mexicano, protagonista de la cita

La concejala de Cultura, Eva Tubío, junto a Juan Cruz y su presentadora, Belén Peralta.

La concejala de Cultura, Eva Tubío, junto a Juan Cruz y su presentadora, Belén Peralta. / JESÚS MARÍN

Para el pregonero de este año, la Feria del Libro viene a ser una "metáfora de lo que es Cádiz y de lo que podría ser": "La Feria del Libro de Guadalajara tiene sólo dos años menos que esta y ha conseguido transformarse en el encuentro más potente de la literatura hispanoamericana, en el fenómeno más transcendental de nuestra cultura literaria desde los años del boom -desarrolla Juan Cruz-. Una cita en la que se concentran miles de lectores, editores y escritores a hablar sobre sus obras. Con su bagaje y su condición de ciudad más simpática para Iberoamérica, Cádiz podría organizar la gran feria de la cultura a poco que se lo propusiera".

El escritor y periodista abrió ayer la XXXII edición de la Feria del Libro de Cádiz con un texto en el que, bajo el epígrafe Juan Rulfo contando arena en Cádiz, rememoraba sus encuentros con el autor mexicano, al que está dedicada este año la cita. "Los asmáticos no sabemos leer en público", se disculpó. Cruz habló de la primera vez que conoció a Rulfo, en un homenaje a la figura de León Felipe en el que, entre otros muchos autores, también se encontraba Caballero Bonald: "Juan Rulfo resultaba un ser espectral entre todo aquel famoseo. Él, que escribía sobre fantasmas, se dedicaba a observar a otros fantasmas de carne y hueso de los que se burlaba -explica Juan Cruz-. Tras haber escrito sus pocos libros, casi siempre tenía la mente y el tiempo desocupados, ocupados tan sólo por sus fantasmas. A la pregunta constante de por qué escribía tan poco, llegó a elaborar una respuesta estándar (o tal vez fue Augusto Monterroso el que le prestó la respuesta): 'Yo no escribo poco, es que escribo borrando'. O tachando. Lo cierto es que Rulfo siempre estuvo inspirado por sus fantasmas, y su manera de hacer influyó en toda la literatura posterior".

Cruz defendió el potencial de la ciudad para "organizar una gran feria de la cultura"

Cuenta la leyenda que Álvaro Mutis le dio a Gabo un ejemplar de Pedro Páramo con la dedicatoria: "Para que aprendas": "García Márquez se encontraba atascado en la escritura de lo que sería Cien años de soledad y que por entonces se llamaba La casa. Pedro Páramo resolvió la pieza mental del novelista más importante del boom. A Rulfo, sin embargo, eso de las influencias le parecían bobadas: 'Gabo es otra cosa', decía".

Juan Cruz tuvo un segundo encuentro con Rulfo en Las Palmas de Gran Canaria -"que es como Cádiz, pero más lejos"-, en compañía de Juan Carlos Onetti. Sería el uruguayo el que lo convencería para realizar una entrevista, porque Juan Rulfo "no daba entrevistas, cerraba la boca no sólo simbólicamente". Al poner luego en marcha la cinta de la grabadora, Cruz descubrió alarmado que "no se había grabado nada, como si los fantasmas de Rulfo hubieran actuado". El periodista charló con él "cuando tenía la mitad de los años que celebramos ahora". Habló de Jalisco, confesó que se hizo leyendo libros de aventura e historia y aseguró que "la infancia es lo que más influye en el hombre, lo que menos se olvida".

Para Juan Cruz, existe un mismo aliento en los mundos de Juan Rulfo y en los del Caballero Bonald de Ágata ojo de gato y Toda la noche oyeron pasar pájaros: "Esta feria conmemora ese mundo común al que Rulfo, en una unión del español de México y el de la península, dio voz poderosa. Cádiz y México se unen a través de Rulfo y de Bonald".

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