El buen ambiente reinó en la jornada inaugural del XXV Festival Internacional del Títere Ciudad de Cádiz. A pesar de ser miércoles, la plaza de la Amante, la de San Mateo y la de San Francisco, además de la Sala Central Lechera y el Castillo de Santa Catalina, se llenaron de público infantil para ver las compañías que presentaban ayer sus espectáculos.
La jornada comenzó a las doce del mediodía con el grupo argentino Clavis en el Castillo de Santa Catalina, donde presentó El Lío de Io para escolares. A las 20:00 horas, volvió a repetir espectáculo en la plaza San Mateo. Victor Antonov, uno de los mejores titiriteros de Rusia, consiguió atraer la atención de pequeños y no tan pequeños por la tarde en la Plaza de la Amante con El circo de los hilos. Mientras que la compañía madrileña Hilando Títeres arrancó risas y aplausos en la Sala Central Lechera, donde el público, compuesto por niños bastante pequeños acompañados de algún mayor, casi llenó la sala para ver El zapatero y los duendes. La jornada la cerró Victor Antonov en San Francisco a las nueve de la noche.
Los organizadores estaban satisfechos por la buena acogida de los espectáculos en el primer día. Y esperan que con la llegada del buen tiempo y el fin de semana, la afluencia de público sea aún mayor en las próximas jornadas.
Hoy repetirá montaje Victor Antonov, pero esta vez llevará sus marionetas de hilos a la plaza de El Palillero a las 20:00 horas. La jornada comienza en el Castillo de Santa Catalina, con los títeres y actores del Grupo Clavis, que representan Roque Crí, la historia de un grillo que llega a la gran ciudad arrastrado por una tormenta. El espectáculo volverá a representarse a las seis de la tarde en la plaza de la Catedral. A esa misma hora, la compañía madrileña Los Noctámbulos llevará El hombre que nunca se moja a La Lechera, donde repetirá función a las ocho y mañana a las once de la mañana.
Otra compañía que hará hoy doblete es la madrileña Los Gorriones con el montaje Un paseo por el mar, representado por marionetas y personajes de carne y hueso, que intentarán liberar al mar de la basura que lo inunda. Las funciones serán a las seis de la tarde en el Parque Varela y a las nueve de la noche en la plaza de San Francisco, donde se despedirá el festival hasta mañana.
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