"El Baluarte de la Candelaria es un espacio cultural consolidado pero al que el paso del tiempo y una gestión improvisada han deteriorado y no han sabido sacar la rentabilidad cultural y social que encierra. En el momento actual, la reforma física es ideal para plantearse un nuevo modelo de gestión abierto, profesional y participativo que le permitan desarrollar todas sus potencialidades". Esta es la conclusión a la que han llegado 21 agentes de la ciudad que a finales del pasado año se reunieron en unas jornadas promovidas por el Ayuntamiento, respondiendo al Plan Director de Cultura, con el objetivo de trazar de forma participativa un plan de uso para la fortaleza.

Así, Antonio Labajo, Iosune Onraita, Carmen Reiné y Blanca Puente (Asociación de Actores y Actrices de Cádiz), los editores Carmen Moreno y Juan José Sánchez Sandoval, los gestores culturales Paco Cano (Plan C), Verónica Rivas (Fundación Provincial de Cultura), Fernando Piñeiro Area (GECA Cádiz), Dolores Garrido, Carmen Montes y Moncho de la Rosa (Ayuntamiento de Cádiz), Carmen Pérez (Aula de Danza de la UCA), el artista plástico Julián Delgado, Javier Benítez (Animarte), Carlos Gentil (Liga Española por la Educación), Selu Nuñez (CEPA), Mila Parodi (Asociación de Ilustradores y Asociación El Musicario), Manuel Ragel (Federación Teatro), Joaquín Lavilla (Asociación Cine Cádiz) y el productor Miguel Rodríguez Mora (Productor) son los artífices de un documento en el que se indican algunas recomendaciones para este espacio, que seguiría siendo "polivalente", como un cambio de imagen a través de un concurso de ideas, rehabilitación del edificio, un nuevo modelo de financiación, establecer 10 criterios de calidad que los proyectos que aspiran a usar el centro tengan que superar y que, después, exista una devolución social por ese uso. La creación de viveros de creación y actividades artísticas formativas también se apuntan en sus usos.