Incluir el Gran Teatro Falla entre los atractivos turísticos y culturales de la ciudad. Abrir el edificio no sólo para espectáculos y conciertos, al margen del concurso de agrupaciones, sino para que el público conozca los entresijos del teatro, sus zonas, su escenario y su historia de manera distendida y relajada. Esta es la propuesta que quiere poner en práctica el Ayuntamiento, que actualmente está valorando y estudiando la viabilidad de esta reconversión del teatro a un uso también turístico y social.

Tal posibilidad fue abordada el pasado viernes en el transcurso del pleno ordinario de enero en el Ayuntamiento. Y a propuesta del Partido Socialista, la concejal de Cultura, Eva Tubío, explicó que la delegación municipal está actualmente analizando esa posibilidad de que el Teatro Falla sea visitable con un horario normalizado de visitas, de manera que el equipamiento pase a formar parte de la oferta turística y cultural de la ciudad junto a otros museos y centros expositivos y culturales.

Para ello, uno de los puntos que se están valorando es el del personal que atendería esta apertura normalizada del Falla a las visitas. De un lado, el Ayuntamiento hace números para que sean empleados municipales los que se hagan cargo de esta misión, destacando en este sentido la concejal de Cultura la presencia en la plantilla del Ayuntamiento de personas perfectamente capaces de esta misión por su dominio del idioma o por los conocimientos de historia y de patrimonio de la ciudad. De otro lado, en Cultura también verían con buenos ojos la posibilidad de contratar a una empresa especializada en el sector de las visitas culturales para que se hiciera cargo de las visitas al Falla, externalizando así la gestión de esta oferta.

Si la propuesta sale adelante, habría que ajustar un precio de entrada, además de los horarios de apertura al público, que supondrían la generación de unos ingresos para el Ayuntamiento, como también valora la propia Eva Tubío.

Otro gran problema plantea esta iniciativa a la hora de estudiarse su puesta en marcha: ¿cómo compatibilizar un régimen de visitas, con un horario y unos días determinados, con los espectáculos y conciertos que se incluyan en la programación del teatro? A este respecto, conviene tener en cuenta que cada cita programada en la agenda del Falla incluye previamente días de montajes o de ensayos generales o de otras necesidades, lo que podría entorpecer las visitas.

Precisamente, el PP alegó en el pleno este problema como obstáculo principal para que la apertura del teatro a las visitas no se hubiera normalizado, sin haber sabido poner en práctica la fórmula idónea para ello.

Lo que sí se ha estado poniendo en práctica desde el año 2010, con motivo del centenario del Falla, son unas visitas guiadas dirigidas especialmente para grupos, que previamente tenían que contactar con Cultura para solicitar la cita y cuadrar las agendas en base a la disponibilidad del teatro. Estas visitas tenían un coste de 52 euros, devolviéndose al grupo tras la visita el 50% de esa cantidad, que se solicitaba en concepto de fianza. Pero el propio Partido Popular reconoce que esta medida "no ha tenido mucha incidencia", como indicó el concejal Bruno García en el pleno del viernes.

A la espera de conocer si el equipo de gobierno puede sacar adelante la propuesta, la petición que hizo el PSOE para "explotar dinámicamente el Gran Teatro Falla, poniendo en valor el edificio mediante su apertura al público de forma diaria, haya programación o no, realizando visitas turísticas guiadas por el recinto con un recorrido musealizado para que se pueda disfrutar del edificio en todo su esplendor" -como defendió la concejal socialista María José Rodríguez- cuenta con el apoyo unánime de los grupos políticos representados en el Ayuntamiento, que apoyaron la moción.