El Arrebato monta su peculiar Campamento Labandón esta noche, a partir de las nueve, en el Teatro Villamarta. El título del espectáculo, con el que lleva a cabo una gira por los principales escenarios de nuestro país, coincide con el de su séptimo disco, de reciente aparición en el mercado. "El título es alegórico a mi mundo interior, a mis emociones, de donde saco todas mis canciones", afirma el cantante sevillano. Y también reivindica su verdadero nombre -Javier Labandón-, desconocido para el gran público.

A lo largo de sus once años de carrera artística, El Arrebato se ha distinguido por unas letras en las que ha sabido reflejar pequeñas muestras de la vida real. Ello le ha permitido conectar con la gente común de la calle, que han visto en él la voz que ha sabido entonar sus experiencias y sentimientos vitales.

"El disco es fuerte, tiene mucho sonido rock", destaca el artista sobre su Campamento Labandón. Incluso incorpora nuevos estilos: "Me he animado con el blues, el swing; hay cosas muy novedosas", sostiene. De hecho, podría decirse que es el más versátil de sus trabajos anteriores y el más homogéneo. Respecto al sonido, suena más a banda que nunca.