Cultura

'Alvarito' se reinventa A Campo Abierto

  • El ganadero y rejoneador estrena en la finca de Los Alburejos un show taurino en plena naturaleza que recorre la vida del toro bravo desde que nace hasta que abandona la dehesa gaditana

Fundador de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre (convertida en un sello de calidad e imagen de marca de Andalucía), artífice de la Feria Internacional del Toro, descubridor de caballos estrellas, creador de nuevas bodegas… Y ahora más. Álvaro Domecq Romero, 'Alvarito' para la mayoría, se divierte creando y materializando ideas. La última se ha llevado a escena el viernes 25 de abril de 2008 y parece que va camino de convertirse en un nuevo y potente reclamo turístico.

La idea ha sido parida con el nombre de A Campo Abierto porque todo su contenido se desarrolla en plena naturaleza, rodeado de bucólicas estampas, netamente andaluzas todas ellas, y que dan nombre a Los Alburejos, finca de la familia Domecq donde pastan los toros de Torrestrella.

Hábitat natural

El concepto está tan estrechamente marcado por la realidad que no ha hecho falta apenas montaje de infraestructura para llevarlo a cabo. En Los Alburejos se dan las condiciones naturales necesarias para acoger el show, a saber: caballos, potros de todas las edades, toros mansos, toros bravos, becerros, erales, vacas, bueyes, matorral, fauna y flora silvestre, personal cualificado y, lo más importante, historia. Un improvisado ruedo custodiado por un graderío rojo taurino y vigilado por una 'manada' de molinos eólicos es todo lo que desentona en un paisaje que lleva siglos siendo el mismo.

A Campo Abierto es un show que nace con vocación docente. Desde el primer momento, una locución en directo explica a modo de introducción el origen de la dehesa andaluza, un ecosistema característico de la provincia de Cádiz formado por alcornoques, encinas, acebuches, perdices, liebres o la particular flor silvestre argamula de color azulado. En este hábitat, apuntan en Los Alburejos, "el rey es el toro bravo".

De manera resumida, el mensaje de A Campo Abierto es dar a conocer al público asistente cómo se desarrolla la vida del toro bravo desde que nace hasta que abandona la dehesa y qué papel protagoniza en toda esta historia el caballo y los hombres y mujeres que dedican su vida al manejo de este bello y particular animal.

Así que para comenzar el show, un grupo de once jinetes ataviados con trajes de campo, entre ellos Luis y Antonio Domecq, entra en el recinto para saludar a los turistas y para prologar lo que sucede a continuación.

El segundo capítulo de esta historia está dedicado a las divisas, en la lidia, lazo de cintas de colores con que se distinguen a los toros de las distintas ganaderías. Seis jinetes, el mismo número que integra un cartel taurino, portan en su mano derecha una enorme divisa que llevan el nombre en sus colores de Jandilla, Veragua, Pablo Romero, Torrestrella, Miura y Juan Pedro Domecq, a la postre las más antiguas casas de lidia de la Piel de Toro.

Momento taurino

Hecha esta presentación, es el turno de otro momento taurino. Desde lo lejos se acerca a plena carrera un lote de toros bravos guiado por unos cabestros elegidos escrupulosamente (todos ellos idénticos en talla y capa) y perseguido por varios jinetes (vaqueros) que van acosando a la manada para que entre en el recinto donde se encuentra el público. Sementales, vacas y becerros se pasean por la plaza de toros sin el más mínimo indicio de nerviosismo. Están en casa y eso se nota. Mientras se contempla la particular belleza del toro bravo, A Campo Abierto explica en qué momento y cómo se marcan a cada una de las reses, porque son de una capa u otra, cuáles son las tonalidades propias de Torrestrella, en qué consiste el manejo con el toro de lidia… Todo ello en unos minutos tras los que el grupo de bestias vuelve a retozar por la dehesa gaditana.

A caballo en la dehesa

Es a continuación cuando el caballo entra en acción. La vida del toro bravo va estrechamente ligada a la del caballo vaquero. Es de hecho la herramienta necesaria para la tienta, el acoso y derribo de las reses, momento en el que se prueba la bravura del animal, e incluso para el traslado del ganado bravo desde la dehesa hasta el lugar del encierro y posterior muerte. Pero para que un caballo llegue a convertirse en un vaquero es necesaria una doma muy concreta. Este episodio en la vida del noble bruto queda claramente reflejada en los siguientes números de A Campo Abierto, que de manera sintetizada escenifican ejercicios de doma clásica y de alta escuela, donde se incluyen las afamadas cabriolas, corbetas, levadas y posadas.

Es en esta serie de capítulos en los que la organización del show taurino explica las fases por las que va pasando un caballo desde que es potro hasta adulto, donde se destaca la capa característica del caballo de Pura Raza Española, principalmente torda (gris), así como el momento del destete y del inicio de su doma. Además, apunta, el caballo vaquero es preferentemente el cruce entre el caballo español, el árabe y el inglés, para dar lugar a un caballo polivalente y muy resistente a campo abierto.

La trashumancia

La recta final del show está dedicada al momento en el que el toro bravo abandona la dehesa para enfrentarse a la lidia en cualquier pueblo o ciudad. Y se lleva a cabo rindiendo un singular homenaje a los antiguos vaqueros, que debían trasladar el ganado a pie, ayudado por los bueyes y los caballos. En este sentido, se subraya la trashumancia más larga de la historia de España, protagonizada por el ganado del Duque de Veragua desde Aranjuez hasta Vejer en otros tiempos.

A campo abierto se desarrolla este particular capítulo del espectáculo de 'Alvarito', que narra cómo los vaqueros tenían que desplazarse durante días e incluso semanas y dormir en improvisados campamentos que cargaban unos infatigables bueyes, que a su vez servían de guía a los toros bravos.

Un bello recorrido por la historia de una tradición tan antigua como la propia estampa del toro de lidia. Un homenaje salpicado de detalles que acaba de ver la luz y que promete ir ampliando su contenido y perfeccionando su esencia. De momento, el show puede visitarse cada miércoles, viernes y domingo a partir de las once de la mañana. Como despedida, el público es agasajado con un aperitivo típico de la tierra y con los típicos vinos de Jerez que se despacha en una improvisada carreta rociera A Campo Abierto. Más información en www.acampoabierto.com.

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