Quince salas de toda España abren sus puertas hoy a las Alegrías de Cádiz que el cineasta Gonzalo García Pelayo grabó en nuestra ciudad tras algo más de 30 años alejado de la gran pantalla.

La película que supuso su regreso al cine y que se estrenó en la pasada edición de la Muestra Cinematográfica del Atlántico, Alcances, ha girado desde entonces por más de media docena de festivales nacionales, incluso, internacionales como la Viennale (Vienna International Film Festival) o en el ciclo dedicado al director en la Galería Nacional Jeu de Paume de París .

En su estreno en el circuito comercial, Alegrías de Cádiz se podrá ver en la provincia tanto en Cádiz como en Sanlúcar de Barrameda. Además, la cinta también se ha programado en otros puntos de Andalucía como Sevilla (Bormujos, Dos Hermanas y Montequinto) y en Punta Umbría (Huelva). Todas estas salas pertenecen a la cadena Cineápolis. Pero, además, se podrá ver en El Ejido (Almería), Écija (Sevilla) y Lucena (Córdoba) en los cines de Arte Siete.

La empresa Cines Odeón también proyecta Alegrías de Cádiz en sus salas de León, Gerona, A Coruña, Tres Cantos (Madrid), Asturias y Cuenca.

Alegrías de Cádiz es una película fuertemente marcada por el deseo carnal y por el encanto de la ciudad más antigua de Europa. Una película experimental llena de ecos, de paralelismos, de luz, jarana y mar. Un retrato a mano alzada de la ciudad y sus ciudadanos repleta de guiños, de tópicos intencionados, de referencias a la propia carrera del director que ha querido hacer una especie de segunda parte de una de sus películas más controvertidas, Vivir en Sevilla.