Los medios franceses insisten en que el soberano de Mónaco, Alberto Grimaldi, podría anunciar en los próximos días su esperado enlace con la deportista surafricana Charlene Wittstock. En el pequeño principado se han disparado los comentarios al conocerse que la nadadora está recibiendo catequesis por parte del capellán católico del palacio monegasco , lo que se interpreta como un indicio del compromiso formal, para que la pareja pase por la vicaría. Wittstock, al que en Mónaco ansían por convertirla en una nueva princesa Gracia, también ha cerrado su círculo, para evitar que se escapen comentarios sobre su relación con el príncipe. Alberto conoció a la surafricana en el transcurso de los Juegos de invierno de Turín en 2006.