La actriz Aitana Sánchez-Gijón, que hoy saldrá a escena en el Festival de Mérida, considera que interpretar el papel de Medea es "un ritual catártico y liberador", una "experiencia espiritual muy profunda" que la deja "como nueva y limpia cada noche".

Preguntada sobre cómo ha preparado el personaje de Medea, una "mujer poderosísima y desbocada", Sánchez-Gijón asegura que ha sido un proceso "privilegiado" de casi un año, donde ha realizado casi "un máster de teatro griego" gracias a los talleres de investigación de este proyecto.

"El mito de Medea nos recuerda lo más oscuro del ser humano, el amor exacerbado que va más allá de lo racional, pues ella no se concibe más allá de Jasón y le recuerda que ningún crimen lo cometió por odio, todos los actos son por y para él", defiende la actriz.