Los abusos de menores y la memoria borrada, en la española Elisa K, y los problemas de convivencia en época navideña de Home for Christmas» (A casa por Navidad) protagonizaron ayer una jornada de transición en la competición oficial del Festival de San Sebastián.

Dos películas intensas en las que los colores o la ausencia de ellos y la luz o su falta juegan un papel importante y que fueron bien recibidas por el público del certamen. Por un lado, Elisa K, dirigida por los catalanes Judith Colell y Jordi Cadena, presenta un planteamiento estético y narrativo radical en su primera parte para contar la historia de una niña, Elisa, que es violada cuando tiene 11 años y borra todo recuerdo de su memoria durante 14 años. Protagonizada por Claudia Pons y Aina Clotet, la cinta pretende indagar, sobre todo, en la cuestión de la memoria.

Completamente diferente resulta Home for Christmas, un compendio de historias cortas que suceden en Navidad y en las que la escasa luz que hay en Noruega en esa época se convierte en protagonista.