Las Fuerzas de Seguridad iraníes han detenido a 30 mujeres, todas ellas madres o familiares de personas muertas durante la cruenta represión de las protestas postelectorales, según informó ayer la página web Jaras.

Según este portal de internet, gestionado por la oposición, los arrestos fueron realizados el sábado en el parque Laleh y otras calles adyacentes del sur de Teherán, donde se habían reunido unas 70 personas.

Más de un centenar de agentes y milicianos islámicos vestidos de paisano se presentaron en la zona y obligaron con violencia a las mujeres a subirse a furgones, según un testigo. "Una mujer de unos 75 años hubo de ser trasladada a un hospital", agregó la fuente.