El jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas rusas, general Nikolái Makárov, ha afirmado que es necesario reanudar las cooperación entre Rusia y la OTAN, suspendida tras las acciones bélicas de agosto pasado en Georgia. 

"Las relaciones de Rusia y la OTAN requieren de reanimación urgente", dijo Makárov, citado por la agencia Interfax, en una reunión con los agregados militares acreditados en la capital rusa. 

La OTAN calificó de "desproporcionado" el uso de la fuerza por Rusia contra Georgia en el conflicto en la región separatista georgia de Osetia del Sur, reconocida como Estado independiente por Rusia y Nicaragua. 

El general Makárov negó que su país haya tenido o tenga planes de invadir Georgia y aseguró que las afirmaciones acerca de que supuestamente Rusia atacará a Georgia en la primavera europea "no tienen ningún asidero". 

Las autoridades de Tiflis han denunciado que Moscú no ceja en su empeño de derrocar por la fuerza al presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, y que prepara una nueva agresión contra ese país transcaucásico en los próximos meses. 

El jefe del Estado Mayor General aludió también a los problemas de la seguridad en el continente europeo y se refirió, en particular, a la necesidad de Rusia de mantener armas nucleares en sus arsenales para garantizar su seguridad nacional. 

"Consideramos las armas nucleares tácticas como un factor de contención ante la enorme cantidad de armamento que se encuentra en los países de Europa", explicó Makárov. 

Sobre los planes de Rusia de emplazar cohetes "Iskander" en Kaliningrado, enclave ruso a orillas del mar Báltico, el general reiteró que se trata de una respuesta a la construcción en Polonia y la República Checa de bases del sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos. 

"Pese a todo lo que se dice y a todo el maquillaje, la defensa antimisiles que se construye en la República Checa y Polonia apunta contra Rusia", recalcó.