Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE retomaron anoche en una cena informal en Tallin (Estonia) la reflexión sobre el futuro del proyecto europeo y prepararán el próximo Consejo europeo de octubre, durante un encuentro en el que el único ausente será el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien canceló su participación por la situación en Cataluña.

El encuentro continuará hoy con la forma de una Cumbre Digital para avanzar en la estrategia europea en materia de innovación tecnológica, con el objetivo de colocar a la UE en una posición líder en un sector en desarrollo y evitar que la industria europea pierda el paso.

Sin embargo, la cita pensada como una ocasión para identificar las necesidades de Europa para aprovechar los cambios tecnológicos y la digitalización, estará marcada por la actualidad europea y servirá para que los mandatarios discutan sobre las prioridades más urgentes.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, invitó a los líderes de la UE a mantener una discusión "franca, abierta, sin tabúes" durante la cena sobre los asuntos que discutirán de manera más formal en octubre, según indicaron fuentes europeas.

Por ello no hubo un documento sobre la mesa para guiar la discusión, aunque Tusk señaló en su carta de invitación las claves del debate con el que repasar lo hecho en el último año para avanzar en la construcción del proyecto europeo y lo que queda por hacer.

La situación política en España, que obligó a Rajoy a cancelar su viaje a Tallin, "no forma parte de la agenda formal", señalaron diversas fuentes, aunque es un asunto que la UE sigue con "mucha preocupación". El Brexit es otra de las claves que condicionarán todas las discusiones.