La violencia en Sudáfrica contra los inmigrantes zimbabuenses ha provocado más de 17.000 desplazados, incluidos refugiados y solicitantes de asilo, dijo hoy la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Jennifer Pagonis.

Recalcó que gran parte de los perseguidos son personas que huyeron de la violencia de la que eran víctimas en sus países de origen.

"Estamos evaluando en el terreno las necesidades en las áreas cercanas a las comisarias, donde los desplazados se han reunido", y a los que esa organización ha empezado a entregar mantas y colchonetas, agregó.

La cifra facilitada por el Acnur parece conservadora si se contrasta con las facilitadas por el Ministerio de Seguridad surafricano, que señaló que habría hasta 25.000 desplazados.

Pagonis dijo que parte de los zimbabuenses víctimas de la violencia llegaron a Sudáfrica en busca de "asistencia y protección".

En general, agregó, aquellos que han huido de sus hogares "no pueden considerar regresar a su país debido a la situación allí", en referencia a la crisis económica sin precedentes que sufre y que ha hundido en la miseria a millones de personas.

El portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Jean-Philippe Chauzy, indicó que el último informe recibido esta mañana de sus colaboradores en Suráfrica alerta de que la violencia, que se inició en Johannesburgo, se ha extendido hasta Ciudad del Cabo.

También señaló que residentes extranjeros en Sudáfrica se dirigen a la oficina de la OIM en Pretoria para solicitar ayuda con el fin de dejar el país, mientras que el Gobierno de Zimbabue intenta evacuar a unos 10.000 de sus ciudadanos.