El presidente ruso, Dimitri Medvedev, solicitó a su homólogo georgiano, Mijail Saakhasvili, que haga lo posible para evitar nuevas tensiones en la frontera con la autoproclamada región de Abjasia, cuyas autoridades declararon ayer haber frustrado una invasión georgiana en mayo.

"El presidente Medvedev llamó la atención de Saakhasvili sobre la necesidad de evitar el incremento de tensiones en la frontera con la región, así como de continuar las negociaciones con todas las partes involucradas", indicó un portavoz del Kremlin.

De igual forma se expresó el Ministerio de Defensa ruso, que advirtió de "una nueva guerra" en la región si Tiflis utiliza la fuerza militar para resolver el conflicto.

Por otro lado, Georgia anunció ayer que aumentará el gasto militar para este año un 25%, hasta casi 1.000 millones de dólares (640 millones de euros), debido al agravamiento de sus conflictos con las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur y con su "mentor", Rusia.