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Cristina Fernández asegura que no se arrepiente de las decisiones tomadas

  • La presidenta argentina afirma que volvería a impulsar la resolución 125, que inició los enfrentamientos agrarios

La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció el pasado sábado que "no hará más cambios en su gabinete y que si pudiera volver el tiempo atrás tomaría las mismas medidas" que desataron la crisis en su Gobierno. Estas declaraciones, recogidas por La Nación, las hizo en la que fue la primera conferencia de prensa desde que comenzó su gestión hace ocho meses, un hecho que despertó grandes expectativas al mostrar un cambio en la modalidad de comunicación del Gobierno, como un intento de reactivar su gestión política.

La conferencia se centró básicamente en el conflicto con el campo, en los índices de popularidad del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y en las posibles modificaciones de su equipo de gobierno.

Este reclamo mediático parece ser una iniciativa para hacer frente al derrumbe de su popularidad, ya que la valoración positiva de su imagen bajó de forma considerable (casi 30 puntos).

En este sentido, "el tema del INDEC fue manejado políticamente o mediáticamente", aseguró la mandataria sobre los índices de opinión pública. No obstante, ella insistió en que "en el Gobierno manejamos otras encuestas, pero no vale la pena ingresar en esa polémica".

En cuanto al conflicto con el campo, Cristina Fernández fue muy clara al manifestar que volvería a impulsar la resolución 125, la misma que inició los enfrentamientos agrarios.  

"Ustedes se preguntan si volvería a impulsar la resolución 125 y yo diría que sí, porque por primera vez desde el advenimiento de la democracia, las instituciones hemos discutido en serio, con posibilidad de sancionar una ley que tocaba la redistribución del ingreso en Argentina", explicó.  

Y, en esta misma línea, la presidenta continuó: "la autocrítica que debería hacerme es cierto grado de ingenuidad frente a la reacción de sectores muy poderosos económicamente".

La disputa con el agro comenzó en marzo cuando la presidenta firmó, sin consultar con los productores agropecuarios, la resolución 125 que elevaba los impuestos a la soja, el mayor cultivo del país, un hecho que desató huelgas, protestas, cortes de carreteras y hasta cacerolazos por todo el país.

Ante la pregunta sobre si tenía planeado hacer nuevos cambios de ministros tras la marcha del jefe de gabinete la semana pasada, Fernández respondió con un contundente "no". Los analistas y los medios especulaban con más cambios en el Gobierno y las miradas apuntaban hacia el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

La oposición reclama la salida de Moreno, quien carga con demandas judiciales por manipular los datos de inflación y es criticado por usar violentos métodos de negociación. Pero la mandataria defendió al funcionario, que tiene la difícil misión de frenar una inflación que amenaza con salirse de control. 

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