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Probamos el Hyundai Kona: SUV que llama la atención… y no sólo por el diseño

  • Este pequeño todocamino sobresale por su estética, su comportamiento y la tracción 4x4. Sin duda, una pieza clave en el crecimiento que está experimentando Hyundai en Europa.

Probamos el Hyundai Kona: SUV que llama la atención… y no sólo por el diseño

Probamos el Hyundai Kona: SUV que llama la atención… y no sólo por el diseño

El segmento de los SUV urbanos está en ebullición. En los últimos meses han sido varias las marcas que han introducido un nuevo modelo en esta categoría. Una de ellas es Hyundai con el Kona, el modelo que hoy probamos.

Este nuevo Kona se las tiene que ver, por una parte, con viejos rockeros del segmento, como es el caso del Peugeot 2008, el Opel Mokka X, Renault Captur o Nissan Juke, entre otros. Y también con otros recién llegados como el Seat Arona o incluso un competidor dentro de la misma casa, como es el Kia Stonic.

Y en estos primeros meses que lleva a la venta, ¿qué tal van las ventas? Pues, aquí podemos decir que el Kona empieza a coger velocidad de crucero. Es cierto que todavía no está en los primeros puestos de la clasificación –el podio está formado por el Peugeot 2008, Opel Mokka X y Seat Arona-. Sin embargo, desde Hyundai tienen muchas esperanzas y estiman vender 8.500 unidades al año (para hacernos una idea de qué supone esta cifra podemos señalar que el líder de la categoría en 2017 fue el Captur con 20.000 unidades al año).  

Muy atractivo

¿Y cómo piensa Hyundai conquistar a sus clientes con el Kona? Pues, en primer lugar, por el físico. Y es que el Kona es un modelo que a primera vista llama la atención. Y en este sentido hay un elemento que es clave. Hablamos del frontal.

Se trata de un frontal caracterizado por la parrilla, de gran tamaño y diseño vanguardista, y los grupos ópticos. Estos últimos presentan dos partes, una superior con los leds y los intermitentes y otra segunda parte inferior con el grupo de luz principal y los faros antiniebla.

Este atractivo, diseño vanguardista continúa en el interior con diferentes elementos. Por ejemplo, llama mucho la atención que los cinturones de seguridad sean de un color diferente al negro tradicional al que nos tienen acostumbrados los fabricantes. En la unidad probada, por ejemplo, estos cinturones eran rojos y la verdad es que resultaban muy llamativos.

Igual de atractivos eran los remates en rojo de otros elementos como los bordes de las tomas de ventilación, el marco de la palanca de cambios o las costuras de los asientos.

A ello también hay que sumar la buena calidad de todos los elementos, tanto de materiales como de ajustes. Por ejemplo, basta con agarrar el volante para ver la buena terminación del mismo. O también observar la gran pantalla de la consola central, que nos recuerda al i30. En este sentido, cabe señalar que Hyundai ha dado un salto de calidad enorme, algo que ya notamos con la llegada del nuevo i30 y que ahora estamos comprobando en el resto de modelos.

En marcha

Una vez que iniciamos el recorrido con el nuevo modelo, rápidamente nos damos cuenta de su buena construcción, de la pisada que tiene. Es una sensación similar a la que tenemos con el Ibiza, el Polo o el Arona. Y nos referimos a una pisada que se corresponde más con un segmento superior –el denominado segmento C, el de los compactos tipo Golf- que con un utilitario de toda la vida.

Es decir, es como si los fabricantes hubieran decidido madurar todos sus modelos y ofrecer las mismas sensaciones de conducción en sus coches, independientemente de que sean pequeños y de acceso a la marca. En este sentido, por ejemplo nos ha gustado mucho el comportamiento de la dirección, que es  bastante precisa, rápida e informativa. Es decir basta insinuar un movimiento para que la dirección sin holguras transmita de forma rápida este comportamiento al vehículo.

Y también es llamativo el comportamiento de la suspensión. Presenta un comportamiento firme, a nuestro juicio acertado, que impide balanceos de la carrocería.

Con tracción 4x4

También relacionado con el comportamiento, el Kona ofrece otro aspecto diferenciador respecto a otros modelos como por ejemplo el Arona, el Stonic, el C3 Aircross o el Peugeot 2008. Y no es otro que la posibilidad de incorporar la tracción 4x4. De hecho, la unidad probada contaba con ella.

Con esto no quiere decir que toda la gama incorpore la tracción 4x4. Por ejemplo, la versión de acceso a la gama, con el motor menos potente, sólo cuenta con 4x2. Sin embargo, esta unidad de pruebas era la más equipada y sí disponía de la tracción total.

Y cuando decimos que era la más equipada nos referimos a que incorpora el motor más potente, el propulsor de gasolina 1.6 TGDI de 177 CV y cambio automático de doble embrague de siete velocidades.

Un motor satisfactorio

Esta combinación de motor y cambio nos ha resultado muy satisfactoria. Por ejemplo, el motor se caracteriza por su finura. Es una mecánica que no es excesivamente ruidosa y tampoco presenta un nivel de vibraciones elevado.

Eso sí, es un motor que no tiene unos grandes bajos, al menos hasta que el turbo hace acto de presencia. No obstante, en conducción suave, presenta un buen funcionamiento, es progresivo y lineal y no hemos comprobado ningún bache de potencia.

Además, el cambio automático también ofrece un buen comportamiento. Engrana las marchas de forma rápida y prácticamente sin tirones salvo que nos pasemos con el acelerador en la ciudad. Además, el Kona probado contaba con dos modos de conducción (Eco y Sport) que permiten cambiar el comportamiento del vehículo para que sea más suave en ciudad y más dinámico en carretera.

Consumos algo elevados

Es, quizás, la parte más criticable del Kona. Como estamos hablando de 180 CV, de tracción total y de que la aguja del cuentarrevoluciones no puede bajar de las 1.500 vueltas y en las arrancadas hay que acelerar con cierta contundencia para que no caiga el motor, al final todo esto se traduce en unos consumos algo altos. En concreto, estamos hablando de una cifra cercana a los 8,5 litros.

Alto equipamiento

Es otra de las virtudes del nuevo Kona. Su amplio equipamiento. La versión probada, con el mencionado motor de 177 CV, la tracción total y el cambio automático, estaba asociada al acabado Style, que es también el más elevado de la gama.

Y este acabado incluye elementos como alerta de aproximación de tráfico trasero, Android Auto y Car Play, ajuste lumbar eléctrico, asientos calefactables y ventilados, bluetooth, sensores de aparcamiento delanteros y traseros y cámara de aparcamiento trasero, sensor de lluvia, cargador inalámbrico del móvil, carrocería bicolor, climatizador, control de arranque en pendiente, control de crucero y limitador de velocidad, pantalla táctil de 8 pulgadas, Radio Digital DAB, faros delanteros de led, faros traseros de led, head up display, llantas de 18 pulgadas y navegador con pantalla táctil…

Conclusión

En definitiva, el Kona es un coche sobresaliente, un SUV urbano que nos ha gustado mucho por su diseño y comportamiento dinámico. Eso sí la variante probada tiene un precio oficial que ronda los 28.700 euros, una cifra elevada si tenemos en cuenta la condición de vehículo urbano. De ahí que –salvo que sea imprescindible la tracción 4x4 y el cambio automático- sea más recomendable la versión de acceso a la gama con el 1.0 TGDI de 120 CV, tracción 4x2 y un acabado intermedio que puede rondar una cifra más razonable para este tipo de coche: entre los 16.000 y los 19.000 euros, de precio oficial.

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